El vestuario blanco, en ebullición tras los últimos arbitrajes: «Incomprensible, indignante y desesperante».
El Real Madrid está al borde de un estallido. La indignación en el club es total tras los polémicos arbitrajes sufridos en las últimas jornadas de LaLiga. El empate en El Sadar frente a Osasuna (1-1) fue la gota que colmó el vaso, desatando un torbellino de críticas contra las decisiones del colegiado Munuera Montero y el VAR. «Nos están robando la Liga», fue una de las frases más escuchadas en el vuelo de regreso a Madrid, donde la plantilla y la directiva expresaron su malestar con contundencia.
Arbitrajes bajo la lupa: un patrón preocupante
El enfado viene de lejos. En los últimos tres encuentros ligueros, el Madrid ha sufrido decisiones arbitrales controvertidas que han impactado directamente en los resultados: la no expulsión de Romero en el partido contra el Espanyol, un dudoso penalti señalado contra el equipo en el derbi ante el Atlético y la reciente tormenta arbitral en Pamplona. En este altimo, se ignoraron varias acciones dentro del área rojilla, mientras que el VAR sí intervino para sancionar un penalti en contra y, además, Jude Bellingham fue expulsado por una interpretación errónea de sus palabras al árbitro.
El vestuario, al límite: «Es una vergüenza»
Según fuentes internas del club, la sensación dentro del vestuario es de absoluta impotencia. «Así no se puede competir», lamentan varios jugadores, quienes consideran que la situación está alcanzando niveles inaceptables. «Cada jornada es una nueva trampa», afirmó un integrante del equipo.
Desde la directiva, Florentino Pérez mantiene un perfil discreto, pero el malestar es evidente. En el seno del club se analiza la posibilidad de elevar una queja formal ante la RFEF y solicitar transparencia en los arbitrajes. Incluso se habla de una «prevaricación sistemática» en los errores que han perjudicado al equipo.
Bellingham, en el ojo del huracán
Uno de los grandes damnificados por estas decisiones es Jude Bellingham. El mediocampista inglés, que podría enfrentarse a una sanción severa, se encuentra desconcertado por lo sucedido: «No entiendo nada», habría dicho a su entorno. El Madrid presentará un recurso con pruebas vídeos que demostrarían que no insultó al colegiado, esperando una reducción de la sanción.
¿Hacia una Liga «adulterada»?
El debate está servido y las redes sociales han estallado. La comunidad madridista clama contra lo que consideran un campeonato «dirigido desde los despachos». La falta de explicaciones claras sobre los criterios arbitrales alimenta la teoría de que LaLiga está siendo «adulterada» y que el Real Madrid está en el punto de mira.
Lo que es un hecho es que la tensión en el vestuario blanco es máxima, y en el club esperan que la situación cambie rápidamente. De lo contrario, podría explotar una crisis institucional sin precedentes en el fútbol español.
¿Será este el punto de inflexión que provoque un cambio en el arbitraje de LaLiga? El Madrid, de momento, ya ha encendido todas las alarmas.