Ilusionante fue la pretemporada del Celta, más aún para una afición que se encontrara en el tránsito de una campaña a otra con la llegada de un grande de los banquillos como Rafa Benítez.
Lo peor, en todo caso, ese curioso calendario asimétrico, al que no encontramos sentido en la mayoría de las jornadas. La secuencia del sorteo podía limitar ese regusto por hacer una buena temporada comenzándola bien, dejando a un lado ese mal fado de las siete anteriores sin lograr vencer en la inaugural.
Osasuna, R. Sociedad y R. Madrid. Tres rivales que estarán en Europa a lo largo del presente ejercicio es la secuencia que nos dejó el calendario. Aquellos en los que pesó más la tradición de los últimos siete años, por encima del fenómeno Benítez y su pretemporada, acertaron.
El Osasuna ganó y pasó por encima del Celta con demasiada suficiencia. El Celta se ha vuelto enemigo de todo aquello que se llame jornada 1. Así ha sido en las últimas ocho ocasiones ligueras, siete de ellas en Balaídos, y también en la inaugural de la fase de grupos en la Liga Europa de la semifinal contra el Manchester United. Lo único cierto, que da un consuelo, es que pese a comenzar mal, siempre ha mantenido la categoría. Esta es la secuencia negativa:
Liga – 1ª División
2016/17: Celta – Leganés: 0-1
2017/18: Celta – R. Sociedad: 2-3
2018/19: Celta – Espanyol: 1-1
2019/20; Celta – R. Madrid: 1-3
2020/21: Eibar – Celta: 0-0
2021/22: Celta – At. Madrid: 1-2
2022/23: Celta – Espanyol: 2-2
2023/24: Celta – Osasuna: 0-2
Liga Europa – Fase de grupos
2016/17: Standard – Celta: 1-1
La última vez en la que el Celta venció en el inicio de liga se remonta a la 2015/16. Ese día, en el Ciutat de Valéncia, derrotó al Levante por 1-2 (23/08/2015). Orellana anotara para el cuadro gallego en el 41, Verza empató para los granotas en el 55 y Iago Aspas, en su reestreno tras su paso por Anfield (2013/14) y el Pizjuán (2014/15), cerró el 1-2 en el minuto 77.