El técnico celeste Rafa Benítez valoró el cruce que le ha correspondido a su equipo en la primera eliminatoria de la Copa del Rey contra el Turégano.
Al conjunto castellano leonés, que compite en la Primera Regional, el míster de los celestes lo ve como a «un equipo con todo un pueblo detrás» y valoró esta situación entre pequeños y grandes haciendo alusión a su propia experiencia: «Tengo experiencia de haber estado en equipos pequeños y grandes y haberla ganado en Inglaterra e Italia, con el Liverpool y el Nápoles». «Se lo que significa para el club, la afición y los futbolistas que quieren participar y tener minutos y para la ciudad, la que sea, poder competir, ganar partidos, avanzar y tener la opción de ganar un título.» «Queda lejos»…matizó.
La Copa , una competición especial
«Todos somos conscientes de que es una competición especial, con una posibilidad de hacer algo distinto, de conseguir un título en un momento determinado», apuntó Benítez sobre la competición y recalcó que «hay que ser realista y afrontar cada partido como llega».
978 habitantes apoyarón el Turégano
Para el Celta, apuntó Benítez, el partido es una «buena oportunidad de cambiar las cosas, de ilusionar a todo el mundo y coger confianza». Además mostró su convicción de afrontar la «con respeto, sabiendo que va a ser una fiesta y ojalá puedan celebrar después del partido».
Para el Turégano, el club de un pueblo de solo 978 habitantes, será una oportunidad única e histórica de enfrentarse a un equipo de la Primera División y de paso dotar a su economía de una buena inyección de saldo extra gracias a la buena entrada que registrará. Tanto que tras recibir la negativa de la Federación para que el partido se pudiera disputar en su campo de El Burgo por no cumplir con los requisitos federativos, el club baraja ya la opción de trasladar el partido al estadio de La Albuera de Segovia, sin descartar la posibilidad de solicitar al Celta que el encuentro pueda dirimirse incluso en el estadio de Balaídos.
