De vuelta al tajo tras las cortas vacaciones de Navidad, el Arenteiro ha regresado al tercer nivel del fútbol español con un pueblo que lo arropa, con más de mil personas en cada partido de Espiñedo, y cumpliendo las expectativas en una lucha que tiene como objetivo la permanencia. El solo hecho de lograrla habrá convertido el sueño del ascenso en el milagro de la permanencia.
El Arenteiro ha sembrado, ha recogido y lo sigue haciendo. Aquel equipo al borde de la desaparición, salvado de la muerte por Xan Fernández Pinal, está más que vivo, haciendo de Espiñedo un fortín y picando todo lo posible en cada viaje.
23 puntos en 17 jornadas abren el camino al milagro de la permanencia para un equipo y una afición que tienen hambre de fútbol. Sus empates ante los dos equipos aragoneses dejaron entrever ciertas dudas sobre las posibilidades del equipo, que poco antes había sorprendido al Logroñés. Verdad es que a los riojanos se les otorgó un caché que mostraron no tener con el discurrir de las jornadas. Fue una etapa dura en la que se incrustó la lesión de Curro.
Todo empezó a aclararse en el complicado triunfo ante el Sestao River. Un duelo a muerte entre dos equipos necesitados sobre el pesado césped de Espiñedo. El fichaje de Miku ha sido uno de los grandes aciertos. Sus aportaciones son intangibles y más que tangibles. Su gol, en la prolongación del partido contra los vizcaínos, pudo valer más que tres puntos por el valor emocional añadido.
El cuadro de Javi Rey comenzó a saber competir mejor, aún con lapsus como el empate sufrido ante el Fuenlabrada. La pérdida de aquellos dos puntos parecieron aumentar el compromiso de unos jugadores que brillaron en Zubieta, con el eumés Luis a la cabeza. El ex racinguista es un personaje que no casa en cualquier equipo de Primera Federación que luche por la permanencia dada su evolución futbolística, pero como a Miku, no se le caen los anillos. Además, con ellos está uno de los hombres que mejor aprovecha sus minutos, como es el caso de Manín y sus goles decisivos.
El momento más explosivo de la escuadra verde tuvo lugar con las tres victorias consecutivas. Cornellà, Lugo y Sabadell levantaron a un equipo de la zona baja, con algunas jornadas en descenso, a la media alta. También tuvo que ver el fichaje de Esquerdo, lo que demuestra la capacidad de gestión en el club para contar con futbolistas extraordinarios para la categoría. La lesión de Marquitos mermó de nuevo el potencial de una escuadra que tiene en la resiliencia uno de sus valores primordiales.
La eliminación copera ante el Burgos, que impidió que por Carballiño pasara un Primera por tercera campaña consecutiva, y las derrotas en Majadahonda, además de en casa, ante el Deportivo, antes del parón, no afean la campaña de un equipo, capaz de conseguir la mejor clasificación en la historia del club, el décimo sexto logrado en la Segunda B de la temporada 1987/88. De lograrlo se cumplirían dos objetivos: el histórico y la permanencia.
Total de jugadores convocados en 17 jornadas:
25
Más convocatorias:
Brea, Diego García, Jordan, Vitra y Pastoriza (17)
Más titularidades:
Diego García y Pastoriza (17)
Más veces sustituido:
Pastoriza (10)
Más veces entrando como suplente:
Iván Ramos (12)
Más partidos:
Diego García y Pastoriza (17)
Menos partidos excluyendo a los de 0:
Lucas Sena y Curro (3)
Más minutos jugados:
Diego García (1.530)
Menos minutos jugados excluyendo a los de 0:
Lucas Sena (84)
Máximo goleador:
Luis (6)
Más goles en contra:
Diego García (17)
Más tarjetas:
Miku (7 = 7 TA)
Más veces convocado sin jugar:
Brea (17)
Once tipo:
Diego García
Jordan – Germán – Vitra – Javi Moreno – Álvaro Ramón
Pastoriza – Esquerdo – Marquitos
Luis – Miku