“Vaclik y 10 más”. Éste podría ser el titular del partido vivido el pasado Lunes en el estadio Carlos Belmonte, en donde el equipo ferrolano seguramente mereciera algo más (con 7 tiros más a puerta que su rival), del empate obtenido.
Primera Parte
El encuentro comenzaba con dos equipos en dinámicas muy diferentes. Por un lado, un Albacete en busca de una una victoria que le sacase del descenso, y por el otro, un Racing de Ferrol con la mente puesta en sumar los 3 puntos, para no desengancharse de esos puestos de privilegio, y a su vez, acercarse al verdadero objetivo de la salvación.
Sin embargo dicha diferencia no se reflejaría en la verde, donde el conjunto dirigido hasta el momento por Ruben Albés, comenzó mucho más cómodo sobre el césped posicionados en un 4-3-3, que su rival en el día de hoy, el Racing Club Ferrol (situado en su particular 4 – 2 – 3 – 1, con Bernal y Álex López, en la sala de máquinas del doble pivote).
Un conjunto que pese a no estar en su mejor momento, salía desde el inicio con una marcha más que los ferrolanos, introduciendo desde el inicio jugadores de talla para la categoría, como Manu Fuster, Juanma o Quiles, como extremo derecho, siendo éste perfil un arma de doble filo: bien por su capacidad a la hora de actuar como punta (por su envergadura y olfato goleador), o bien, cayendo a banda, generando con ello diferentes situaciones de 2 vs 1 con la incorporación del lateral, sobre en este caso, Moi Delgado.
Perfiles que le permitieron plantar un bloque alto desde el pitido inicial, con el objetivo de reducir las opciones de pase de sus rivales, a la hora de tratar de progresar y generar con comodidad y peligro.

Prueba de ésto, fue la buena capacidad de respuesta que los locales tuvieron tanto en fase ofensiva (gozando de alguna que otra ocasión), como en la defensiva. Sobre todo en aquellas acciones en donde los de Parralo buscasen de la espalda de su defensa.

Muestra de que el preparador blanco, había estudiado ese recurso empleado tan a menudo, a pies de Jon García o David Castro, como ya ocurrió la semana pasada frente al Valladolid, en la jugada del primer gol; cayendo ésta ocasión, en dos posiciones de fuera de juego, prácticamente consecutivas.
No sería hasta el minuto 26, cuando ésta pequeña superioridad por parte de los del “queso mecánico”, no se vería reflejada en el marcador. Momento en el que Alberto Quiles, aprovecharía una asistencia medida del talentoso Manu Fuster, aprovechando un pequeño espacio generado en la zaga verde, para con un disparo raso al segundo palo, batir a Cantero, colocando el 1-0 para los manchegos.

Un Manu Fuster muy activo durante toda la primera parte, ocasionando serias dificultades en cuanto a marcajes y vigilancias por parte de los racinguistas, que llegaron al ecuador del encuentro, sin ser ése equipo agresivo y vertical, que nos vienen acostumbrando.
Segunda Parte
Nada más volver de los vestuarios, el Racing dio un paso más al frente, provocando en el minuto 49 y tras un centro lateral, que el defensa local, Kaiky, tocara el balón con la mano, ante lo que López Toca no le quedó otra opción, que decretar penalti. Sin embargo, el portero internacional checo, Vaclik, detuvo la pena máxima a Álvaro Giménez, manteniendo así con ventaja a su equipo.
Una ventaja que perdería efectividad cuando en el minuto 56, y tras una buena acción ofensiva de los de Parralo, Pinchi devolvería un pase a Losada, para que éste, tirase de su talento individual. Convirtiendo de ésta forma, uno de los mejores goles de la jornada, al dejar en cuadro a la defensa albaceteña, tras una finta a la altura de un jugador de otra categoría, que culminaría con un tiro raso sobre la meta defendida por Vaclik.

Desde su llegada a Ferrol, el vigués se ha convertido en una pieza clave en el esquema de Cristóbal, gozando de gran libertad en fase ofensiva, lo que le permite llegar un mayor número de veces a zona de remate. Muestra de ello, es el registro de goles y asistencias firmado hasta el momento.
Tanto que ni mucho menos haría que los blancos bajasen los brazos, gozando de alguna que otra ocasión, principalmente en situaciones de centros y faltas laterales, donde los departamentales vienen sufriendo considerablemente, a lo largo de la temporada. Ejemplos de ello, fueron el remate a bocajarro a pies de Kaiky, que Cantero detuvo con la ayuda de su pecho, en el minuto 70; o el testarazo que se encontraría con el poste, obra de Alberto Quiles tras un centro de Fuster.

Un Albacete que vería como entre medias, el colegiado les anularía un gol obra de Higinio, tras una clara posición en fuera de juego, donde los locales habían combinado de forma excepcional hasta llegar al área racinguista.
Con el propósito de darle una nueva variante a su escuadra, Cristóbal introdujo en el minuto 87, a Héber (por Nico Serrano, todo un quebradero de cabeza para los albaceteños a lo largo del encuentro) y a Manu Justo (por Iker Losada, actuando más de segundo punta por detrás de Sabin Merino, que como mediapunta al uso).
Cambios que el técnico andaluz, viene acostumbrando a realizar en los minutos finales, en esos encuentros rotos, y en los que Nico e Iker físicamente requieren de un descanso, donde con la entrada de éstos dos atacantes, los racinguistas tratan de recuperar esa frescura en el último tercio.
Sería precisamente el extremo ferrolano, quien en el minuto 90 provocase el segundo penalti de la noche, tras un magnífico recorte, marca de la casa, sobre Carlos Isaac.

Penalti, que detendría de nuevo, el meta checo ésta vez el lanzamiento del propio Héber, bastante centrado.
Quien a pesar del fallo, completó una magnífica actuación durante los escasos minutos que estuvo sobre el verde, suponiendo toda una declaración de intenciones ante su técnico, de la importancia que puede llegar a tener su presencia en el equipo, gracias a su velocidad, atrevimiento y gen ganador en esos duelos 1 vs 1 (que contribuyó a los suyos en este caso, a obtener 51.63% de acierto en dichas acciones).

Por si fuese poco para las esperanzas de los gallegos, el ex- guardameta del Sevilla, sacaría otra mano clave en el minuto 97, tras un fuerte disparo de Sabin, a posteriori de una magnífica jugada individual de nuevo, de Héber.

Un empate que deja al conjunto departamental con un sabor muy agridulce, a las puertas de los puestos de Play-Off (con 48 puntos, a dos de la sexta plaza), a la espera de recibir el próximo domingo, en plena Semana Santa, al Elche; y al Albacete, una jornada más en puestos de descenso, motivo que propició nada más finalizar el encuentro, al destitución de su técnico, el gallego y ex del CD Lugo, Ruben Albes.
Técnico joven, amante de los equipos protagonistas, y nombrado mejor entrenador de la temporada pasada, que durante el presente curso al igual que otros como Eder Sarabia (también cesado en el día de ayer, y de un perfil muy similar), no acabó de dar con la tecla que le garantizase una mayor estabilidad a los suyos.
Una clara muestra de lo complicada y disputada que es siempre ésta Liga Hypermotion, y que pone todavía más si cabe en valor, la labor hasta el momento de Cristóbal, (abatido pero orgulloso al final del encuentro), con el conjunto racinguista. No solo en cuanto a resultados, sino también en cuanto a imagen dada (con una identidad de juego muy clara), a lo largo de la temporada. Demostrando el equipo de autor que ha construido, allá donde jueguen.