La Primera Regional lucense espera el calendario

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Muchos de los clubes que tienen equipos en la séptima categoría del fútbol estatal se encuentran inmersos en la época de negociaciones: altas, bajas, renovaciones, preparación teórica de la pretemporada, planificación de amistosos…

Algunos de ellos arrancan sus entrenamientos durante la primera semana del mes de agosto. Como siempre cada equipo tendrá un objetivo principal, que suelen ser el ascenso, la salvación o el hecho de no pasar apuros. Durante 30 largas e intensas jornadas que se desarrollarán entre el segundo fin de semana de septiembre y finales de mayo se decidirá todo. El césped, como acostumbra, dictará sentencia.

El Portomarín, recién descendido desde la Preferente Norte gallega, ha contratado a Diego Díaz, ex-preparador del Monterroso y del San Roque, para ser todo un referente de la categoría. Se le han marchado piezas fundamentales de la última campaña como Chumi o Guaje, pero con varias renovaciones de pesos pesados y algún que otro fichaje de garantías los de Chao da Poza darán guerra, más si cabe con la intensidad que desde el banquillo es capaz de contagiar a sus pupilos un míster entregado y pasional como Diego Díaz.

Chantada, Escairón, Outeiro de Rei y Pol pelearon en las posiciones altas de la tabla durante gran parte de la temporada pasada. El ascenso se lo llevó el Castro, pero este año a bien seguro que estos 4 conjuntos querrán disputar de nuevo el salto de categoría.

Chantada Atlético, Foz y Burela ocuparon la zona media-alta de la tabla. Equipos rocosos y duros de ganar que buscarán seguir igual o incluso conseguir ese ansiado plus que les permita pelear por un fin más ambicioso.

Taboada, Santaballés y Xove Lago son equipos que cuentan con plantillas equilibradas y jugadores de calidad que si consiguen establecer sinergias y rachas positivas pueden pelear ante cualquier otro equipo de la competición. Nunca pueden ser descartados por la lucha por posiciones privilegiadas.

Lourenzá, Monterroso y Riotorto buscarán pasar menos apuros que en el curso futbolístico 22-23, en el que estuvieron coqueteando con el descenso directo y/o por arrastres hasta los últimos instantes.

Meira y Guntín fueron los campeones de los dos grupos lucenses de Segunda Regional en la campaña pasada. Gracias a esto se ganaron el derecho a jugar esta temporada en Primera Regional, competición en la que no saldrán a especular y en la que prometen pelear al máximo durante todos y cada uno de los minutos.

Por último, Guitiriz y Milagrosa consiguieron el billete para esta categoría al ser los vencedores de sus respectivos play-offs de ascenso. Los del Suso Cruz, que han renovado a Marcos Pereiro como capitán general para su vuelta a la Primera Regional tras 13 campañas desde la última vez que la pisaron, vencieron en una emocionante tanda de penalties al Cospeito para obtener el ascenso. Por su parte la Milagrosa, con un imperial Joel Vasco y con un conjunto joven pero sobrado de esfuerzo y calidad perfectamente trabajado por Couso y Charlie, venció al Friol en la última ronda de la fase de ascenso.

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