En un acto emotivo y lleno de sentimentalismos, la directiva del club permitió que “Pato” Guillén se despidiera del Compostela, acompañado del director general del club, Miguel Fernández y arropado por su compañeros.
Miguel Fernández agradeció a Pato su entrega y sacrificio por el Compostela durante tanto tiempo, en la que recalcó que esto es un hasta luego, ya que en el futuro le gustaría al club contar con los servicios del hasta ahora guardameta. En la directiva son conscientes de que Pato siente los colores del Compostela.
Para “Pato” Guillén fue un orgullo defender la portería de un gran club como es el Compostela, reconoció que vivió momentos muy buenos ganando partidos en grandes estadios, victorias en partidos de play-off… Pero también momentos muy amargos, como un descenso. El guardameta es consciente de que estos dos últimos años el equipo no estuvo bien a nivel de cumplir objetivos y que el entorno del club no fue bueno.
Pato se despidió de todos los que integran la familia compostelanista, siendo él ya un aficionado más del Compostela; mostró agradecimientos a Manuel Castiñeiras que fue quien apostó por él hace cinco años, pero también por los empleados del club, directivos y sus compañeros. En este último caso destacó a Pablo Antas y Álvaro Casas que para Pato, dignifican la profesión de futbolista.
El cancerbero uruguayo espera que el Compostela cumpla en el futuro sus objetivos, que es ganar una categoría, no tiene dudas de quien ocupe la portería del Compostela en el futuro lo hará con honor.
Con Pato fuera del Compostela habrá un vacío grande dentro del vestuario, posiblemente la próxima temporada el puesto de guardameta esté más reñido que en estos últimos años.


