Uno de los duelos más desiguales que a priori se podían esperar en la Tercera Federación gallega era el Bergantiños – Arzúa, mucho más jugándose en As Eiroas. El resultado acabó avalando los pronósticos hasta el punto que el 3-0 es la mayor goleada de la temporada hasta el momento, que igualó el resultado favorable a la Sarriana contra los mismos arzuanos, dos jornadas antes. Pero la anécdota tiene que ver, como la de la pasada semana, con penaltis.
No es que se repitiera la cifra de cuatro señalados, como en las tres fechas iniciales del torneo. En la cuarta hubo dos y, por fin, cero goles en propia puerta. La anécdota se dio en el penalti señalado por el ferrolano García Rey en dicho partido, que reunía todos los elementos necesarios para la tormenta perfecta.
Señalado el mismo, transformado también por Álex Ramos, cuatro son cuatro las circunstancias que concurren en la acción y en todos se da una cuestión de máximos.
La primera tiene que ver con que, tras el cierre de la cuarta jornada, el Bergantiños es el equipo que más veces se ha beneficiado de un lanzamiento libre desde los once metros. Lo hizo en tres ocasiones, aunque la primera la desperdiciara Remeseiro en Viveiro.
Igualmente, el Arzúa, que ya lo era tras la tercera jornada, es al equipo al que más penaltis le han señalado. De hecho, tras el descanso que le dieron a Chema en la tercera jornada, ante el Arousa. Le pitaron uno en la primera jornada, contra el Betanzos, en O Viso, donde anotó Victor.
En la siguiente, en Sarria, le fueron señalados dos. El primero se lo desvió Chema a Boedo, pero el segundo de A Ribela lo transformó Jacobo. Por último, como queda escrito, el cuarto fue el que le marcó Álex Ramos el pasado domingo en As Eiroas.
La tercera circunstancia es la que convierte al citado Álex Ramos en el máximo goleador desde los once metros de lo poco que llevamos de campaña. El ex del Polvorín ha acertado los dos que ha lanzado y es también el único jugador, de los trece que han golpeado desde el punto fatídico, que lo ha hecho en más de una ocasión.
Por último, en el apartado arbitral, García Rey iguala a otros cuatro compañeros de gremio como mayor señalizador de dicha pena máxima. En dos ocasiones lo ha hecho. Además de la del Bergantiños – Arzúa tenía la del Polvorín – Betanzos de la jornada 3. Dos partidos consecutivos y un penalti señalado en cada uno de los mismos. El ferrolano tuvo la segunda media con más penaltis pitados en el grupo gallego de Tercera (4 en 8 partidos), unas décimas por debajo del ascendido Oliveira Dios.
