En una extensa entrevista concedida a Non Vale Furar @NVFGalicia, el exfutbolista desvela anécdotas sorprendentes sobre su llegada al Deportivo de La Coruña y reflexiona sobre su vínculo con la afición blanquiazul.
Una historia curiosa y llena de emociones que revive la relación entre el exfutbolista orensano y el Deportivo de La Coruña.
El exjugador y actual entrenador Borja Fernández no solo dejó una huella en el Deportivo de La Coruña por su gol decisivo en un derbi gallego o su contribución al histórico ascenso de 2012, sino también por un inicio accidentado y polémico que marcó su llegada al club coruñés.
El técnico de la UD Ourense recordó con humor y sinceridad un episodio poco conocido de su presentación en Riazor. «El primer día me tiraron una botella porque de niño simpatizaba más con el Celta», confesó.
Esta confesión, que en su momento generó titulares en medios gallegos, habría sido malinterpretada. Según Fernández, el contexto fue clave: «Dije que, de pequeño, tiraba más por el Celta, pero nunca odié al Dépor. Todo se sacó de contexto, y en el Faro de Vigo publicaron que había rechazado al Dépor por ser ‘celtarra’. Eso encendió los ánimos».
Un inicio complicado en A Coruña
El recibimiento en su presentación no fue el ideal. «Cuatro aficionados de Riazor Blues me lanzaron botellas. Desde el club me recomendaron evitar el centro de A Coruña al principio», relató Fernández. Sin embargo, el incidente no pasó a mayores, y el jugador siempre intentó llevar la situación con calma.
«Recuerdo caminar por el centro buscando un lugar para alquilar y, aunque nunca me pasó nada grave, el ambiente era tenso los primeros días. Incluso, tras un partido que perdimos, al salir del estadio, algunos aficionados me empujaron», añadió.
El cariño hacia el Dépor, más fuerte que los malos recuerdos
Pese a estos episodios, Borja Fernández guarda un profundo aprecio por el Deportivo y su afición. «Con el tiempo, la gente me mostró cariño por mi forma de jugar. Nunca sentí rencor, y ahora siento más apego por el Dépor que por el Celta», comentó.
En su etapa como jugador del Dépor, Fernández fue parte de momentos clave, aunque las lesiones le limitaron protagonismo. Desde su retirada en 2019, ha enfocado su carrera en los banquillos, liderando con éxito al UD Ourense, que compite como líder en la Tercera Federación.
Borja Fernández es un ejemplo de resiliencia en el fútbol gallego. Su historia con el Deportivo refleja las emociones intensas que acompañan al deporte, donde el tiempo y los éxitos acaban curando cualquier herida inicial.