El guardameta del Ribadeo detuvo las tres penas máximas lanzadas por el Andés en la tanda de penalties que decidiría el campeón. Durante los 90 minutos reglamentarios se vieron cuatro goles, dos para cada bando.
El conjunto asturiano aprovechó un desajuste defensivo de los de Dani Moirón para adelantarse en el marcador. Este sería el único tanto del choque en la primera mitad. Solamente dos minutos después de la reanudación, Santi devolvería la igualada al luminoso desde los 11 metros. En dicha jugada el Andés se quedaría con uno menos.
A pesar de estar en inferioridad numérica, el conjunto de la Preferente Asturiana daría un gran golpe sobre la mesa tras anotar un precioso gol con el que volvería a acariciar el trofeo. Pero Diego Núñez, todo un trotamundos de la provincia de Lugo, tenía otros planes. Cuando únicamente restaban cinco minutos para la conclusión del encuentro, se hizo fuerte en un córner y mandó el envite a la siempre vibrante y emocionante tanda de penalties.
Carrera se erigió como el héroe de la tarde. Tres lanzamientos desde los 11 metros del Andés, tres paradas del guardameta. Actuación para el recuerdo. A partir de este día no debe ser fácil coger el balón para lanzar una pena máxima sabiendo que él está bajo palos.
El próximo compromiso del club de A Mariña tendrá como rival de nuevo al Andés. Cambiará el escenario, por lo que los asturianos actuarán como locales.
Foto (redes sociales Ribadeo). El Trofeo Amizade se queda en A Mariña