El Eume Deportivo logró el pasado domingo 11 de junio una hazaña que quedará marcada en la historia del club. El conjunto dirigido por Carlos Carro Fernández «Charly», lograba el retorno alla Preferente Norte tras derrotar al Lalín en la tanda de penaltis del partido de vuelta de la ronda final por el ascenso.
Han tenido que pasar casi 40 años para que el club de Pontedeume vuelva a competir en una categoría que perdía por última vez en la temporada 1984-85 con el descenso a la Primera Regional. El Eume es de Preferente y lo es por méritos propios. Con una generación de futbolistas 98% criados en su masía particular de A Gándara, algo poco usual aun en estas categorías que el Eume ha sido capaz de conseguir a base de trabajo, tesón y una voluntad de hierro. Un objetivo poco exigible en el inicio de la temporada, pero que los propios futbolistas y cuerpo técnico asumieron como el suyo según avanzaba la competición.

«El equipo arrancó con el objetivo de estar lo más arriba posible. A los chavales siempre les hablé de ir consiguiendo objetivos a corto plazo, veníamos de salvarnos el año pasado en la penúltima jornada».
Son las palabras de Charly, el técnico del ascenso, que matiza la situación de su equipo en el inicio de la temporada: «Estaba un Miño que se había reforzado bien, un Olímpico que empezó intratable o el Caión también arrancó como un tiro. Nosotros estábamos ahí en esa quinta sexta posición y estábamos cómodos».
El Eume mostraba su mejor cara en mitad de campaña entre los meses de diciembre y febrero. Ahí, los de Charly sumaban seis victorias consecutivas, para colocarse como terceros a 3 puntos del Olímpico segundo y 6 de un Miño intratable, líder de la categoría.
«Ahí empiezas a echar cuentas, y ves que si haces lo correcto en lo que resta puedes meterte en el play off, incluso hubo un momento en que mirábamos al Miño».
A partir de ahí la exigencia se tornó en mayor para los de Pontedeume y la presión comenzó a jugar como factor diferencial. El convencimiento de los propios futbolista de que el equipo podía lograr objetivos más ambiciosos cuajó en el vestuario y el Eume pasó a convertirse en un serio aspirante al ascenso.
«Ese fue el mayor cambio de este equipo. Ellos se lo plantearon y lo consiguieron». «Hubo un cambio de actitud brutal, dejamos de ser el equipo que buscaba salvarse cómodo a querer más, exigirse más, a que nos exigieran más al cuerpo técnico, ese fue el cambio grande del equipo».
Play off y ascenso

Los pronósticos se cumplieron y el conjunto eumés finalizaba finalmente la liga regular en la tercera posición, habiéndose ganado por derecho propio disputar los play off de ascenso. Un play off que resultaría duro, apasionante y con final feliz.
«Llegamos muy justo de fuerzas y de gente. Aquí me gustaría romper una lanza por los chicos del filial. El B lo pasó mal esta temporada, los castigamos muchísimo, sufrieron mucho por culpa de Charly porque las circunstancias eran las que eran y es justo reconocer su aportación a todo esto».
«Nos tocó el que nos decían, el rival más duro de Lugo, el Atlético Escairón. Salíamos de un palo muy duro habiendo perdido la semifinal de Copa ante el Cebarca en Cerdido días antes. Fuimos capaces de aparcarlo y solventamos la primera eliminatoria ante un Escairo con jugadores de mucha categoría, pero aquí y con el apoyo de los nuestros lo sacamos bien».
El segundo obstáculo para los eumeses fue un Negreira que llevó al límite el esfuerzo de los de Charly por imponerse en la eliminatoria , pero aún en campo rival los suyos fueron capaces de tener el temple suficiente en la tanda de penaltis definitiva para seguir adelante.
«El día antes del Cebarca en copa tiramos unos penaltis y no nos fue bien, así que fuimos a Negreira sin practicarlos y nos salió bien».
A Gándara como fortín inexpugnable, clave durante la temporada y en la ronda final

Restaba únicamente un obstáculo para hacer realidad el sueño del ascenso que, pasaba por ganar en la gran final a ida y vuelta a un Lalín que partía como favorito.
«Los números en casa este año fueron espectaculares, en liga regular hicimos 15-1-1, solo ganó el Boimorto aquí y nos empató el Carral, después 3-0 al Escairón ya en el play off y viene aquí el Lalín y no consigue marcar. Para mí esto ha sido la base de todo».
La ronda final no pudo resultar más igualada , emocionante y con mejor final para un Eume que la afrontó seguro de sí mismo y con el convencimiento de sus fortalezas.
«Cuando preguntas siempre te dicen que el otro grupo de Primera siempre es mucho más fuerte y de más nivel y ya cuando te toca el Lalin con dos fichajes como Enjamio y Chiño, con un plantillón, en un campo de medidas profesionales donde por el momento de la temporada, y con los jugadores como los teníamos no nos venía nada bien».
El objetivo para los de Charly se fijó como el de salir vivos del Manuel Anxo Cortizo y lo consiguieron pero, «sufrimos lo que no está escrito». «Lo repetí como un mantra: si llegamos a la media hora sin encajar sería estupendo, si llegamos al descanso sería la leche y si solo nos meten un gol sería bueno también. Vamos a llegar vivos a casa , porque estaba seguro incluso de que si hubiésemos venido con un gol en contra hubiéramos peleado la eliminatoria igual».
Más de 2.000 personas arroparon al equipo
A Gándara registró un lleno histórico. Los aficionados del Lalín se desplazaron en masa para apoyar a los suyos y con ambas aficiones en buena comunión , el coliseo eumés lució un abarrote como no se recuerda. La afición se convirtió en el jugador número 12 que arropó a los suyos durante los noventa minutos de encuentro primero y hasta el último suspiro de la prórroga después de que el 0-0 imperase en el marcador y todo tuviera que decidirse una vez más en los penaltis.
«Fue increíble, con lo que teníamos delante tanto en el campo como su afición. No nos hicimos daño ni el uno ni el otro, con pocas ocasiones y llegaron los penaltis donde creo que se hizo justicia».
«El viernes antes del Lalín tratamos de ensayarlos generando algo lo más parecido con presión a una tanda de penaltis, y tengo que decirte que fue un auténtico desastre...». «Les hablé que si había penaltis, le daríamos la mano al rival y nos iríamos…porque creo que solo uno metió los tres lanzamientos que tiró cada uno y es me dijo que no lo iba a querer tirar».
Sin embargo, ya desde el sorteo para el orden de los lanzamientos, el capitán Oscar Ares manifestaba al término del encuentro que había sentido que la ronda de penalti estaba para su equipo. «Yo te invito a meterte en la cabeza de los jugadores del Lalín cuando delante de toda esta gente el primer penalti (Josete) te lo tiran a lo Panenka jugándote lo que te juegas … estos están locos pensarían». El aspecto psicológico mandó a favor de los locales y el segundo lanzador visitantes envió el balón al palo. El Eume no erró un solo lanzamiento y Samu convertía el quinto y definitivo para llevar a los suyos al delirio.
Futuro
Con el ascenso en el bolsillo, el técnico lo tiene claro: «si sigue esta junta directiva Charly seguirá un año más y si no es así y quiere traer otro entrenador yo no me voy a agarrar a nada». La vuelta del Eume a la Preferente Norte está servida.