Diego García, portero estrella del Arenteiro, fuera de juego tres semanas por lesión

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El arquero menos goleado de la categoría, pieza clave en la brillante temporada del Arenteiro, estará de baja por una rotura muscular.

El Club Deportivo Arenteiro celebra su impresionante victoria por 1-2 frente a la Gimnástica Segoviana, un resultado que refuerza su posición en los puestos de promoción a Segunda División. Sin embargo, el éxito llegó empañado por una noticia amarga: la lesión de Diego García, el portero ourensano que estaba firmando una temporada memorable.

En los últimos instantes de la primera parte, García sufrió un pinchazo al detener un disparo lejano. Tras ser sustituido en el descanso, los exámenes médicos confirmaron una pequeña rotura en el recto anterior que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante aproximadamente tres semanas.

Diego García, quien había disputado todos los minutos de la temporada y ostentaba el título de portero menos goleado de la categoría con nueve partidos imbatido, expresó su frustración: «Me encontraba en uno de los mejores momentos de mi carrera. La lesión es un golpe duro, pero confío en recuperarme pronto para seguir ayudando al equipo.»

La portería, bien cubierta en su ausencia

La llegada reciente del portero Adrián López al equipo coincide con este contratiempo, proporcionando un relevo de calidad. Además, Manu Figueroa, tercer guardameta del Arenteiro, mostró solvencia en el partido frente a la Gimnástica Segoviana, demostrando que la portería verde está en buenas manos mientras García se recupera.

El técnico Raúl Jardiel también deberá lidiar con la baja de otro titular clave, el defensa central Javi Moreno, sancionado para el próximo encuentro contra el Barakaldo. Aun así, el reciente fichaje de Andrés Borge refuerza la zaga del equipo en un momento crucial.

El Arenteiro sigue soñando

Con un sólido rendimiento colectivo, el equipo de Espiñedo está firmemente asentado en la lucha por el ascenso. No obstante, Diego García prefiere mantener la cautela: «Nuestro primer objetivo sigue siendo asegurar la salvación. Después, podremos soñar con metas mayores.»

A sus 29 años, el guardameta afirma estar plenamente enfocado en el presente: «Estoy disfrutando de mi mejor nivel en un equipo que me ha dado mucho. Por ahora, no pienso en nada más que en seguir trabajando y creciendo con el Arenteiro.»

El próximo partido contra el Barakaldo será un desafío, pero el Arenteiro confía en su capacidad para seguir demostrando que es uno de los equipos más sólidos de la categoría.