El Celta Fortuna cerró el año 2024 con una amarga derrota por 2-0 frente al Sestao River en el complicado campo de Las Llanas.
En un encuentro marcado por el pésimo estado del terreno de juego y la intensidad local, los jóvenes del filial celeste no lograron frenar el empuje del equipo vasco, que se mostró más adaptado a las duras condiciones del partido.
Un inicio cuesta arriba
El Sestao River tomó rápidamente la iniciativa, mostrando su dominio físico y táctico desde el pitido inicial. Las primeras llegadas con peligro, protagonizadas por Ion Etxaniz y Asier Córdoba, pusieron en aprietos a la zaga del Celta Fortuna, donde destacó la intervención de Yoel Lago, quien, a pesar de su esfuerzo, acabó viendo la cartulina amarilla en su intento de igualar la intensidad del rival.
Por su parte, los de Fredi Álvarez intentaron imponer su estilo con posesiones más elaboradas, pero el estado del césped lo hacía casi imposible. Las imprecisiones y la falta de espacios claros dificultaron que los atacantes celestes pudieran mostrar su calidad en los metros finales.
Golpe del Sestao antes del descanso
El dominio local tuvo su recompensa en el minuto 27, cuando Asier Córdoba aprovechó un rechace en el área para abrir el marcador tras superar a dos defensores y al guardameta Coke Carrillo. A pesar de intentos aislados de jugadores como Óscar Marcos, quien vio frustrada una ocasión por el irregular césped, el Fortuna no logró igualar el marcador antes del descanso. Johan Guedes estuvo cerca con un disparo lejano que pasó sobre el travesaño.
La reacción que nunca llegó
En la segunda mitad, el técnico celeste introdujo varios cambios para reactivar a su equipo, incluyendo el ingreso de juveniles como Vicente de Andrade y Yoel Crespo, que debutaban con el filial. Sin embargo, el guion del encuentro no varió. El Sestao River seguía llegando con peligro, mientras que los intentos del Fortuna eran neutralizados por un seguro Iago Herrerín en la portería rival.
En los últimos minutos, con el filial volcado en ataque y apostando por la juventud de su delantera, el equipo pagó caro un desajuste defensivo. Sergio Díez, tras una jugada individual, sentenció el partido con el 2-0 definitivo en el tramo final.
Un aprendizaje para el futuro
A pesar del resultado, Fredi Álvarez sacó aspectos positivos, como la participación de siete jugadores juveniles en un duelo de máxima exigencia. El técnico celeste señaló que este tipo de partidos son una valiosa experiencia para los más jóvenes, quienes deberán adaptarse al «fútbol de barro» para seguir creciendo.
El Celta Fortuna cierra así el año en una jornada para reflexionar y buscar mejorar en 2025, con la vista puesta en consolidar a sus promesas en una categoría tan competitiva como la Primera Federación.
