El equipo de Rafa Benítez se empieza a quedar sin excusas tras desaprovechar una oportunidad de oro para salir de los puestos de descenso
El RC Celta no consigue levantar cabeza. Al principio fue la falta de adaptación propia de los primeros meses de competición, luego llegaron jornadas con errores arbitrales que perjudicaban a los celestes, y ahora, cuando parece que el fútbol te ha devuelto a un cauce sin anomalías, da la sensación que el equipo no responde.
El Celta ha empatado 1-1 ante el Cádiz en una fría noche de fútbol marcada por la expulsión de Víctor Chust en el minuto 33′ de partido. Una tarjeta roja directa que el central del Cádiz ve por agarrar a Aspas cuando este se marchaba en dirección portería. Eso sí, no exenta de polémica, ya que el zaguero no termina de ser último hombre del todo, ya que Fali estaba situado cerca de la acción. Sin embargo, la decisión del colegiado de campo prevaleció, y el Var ni siquiera le recomendó verlo en el televisor.
Antes, pasado el primer cuarto de hora de partido, Chris Ramos, ex del Lugo, enmudeció Balaídos con un cabezazo cruzado ante el que nada puede hacer Vicente Guaita. El desmarque a la espalda de los centrales es excelente, y el centro de Alejo, medido, va exactamente al punto por el que campaba el delantero. Gol en contra y otra vez a remar con un resultado adverso.
Marcó, sí, pero lo de Larsen y el gol es para hacérselo mirar
El Celta tuvo varias oportunidades en el primer tiempo. Primero para haberse adelantado en el luminoso, y después para igualar la contienda. A pesar de ello, volvió a quedar en evidencia la clara falta de puntería del equipo, especialmente de su punta. Un Larsen que se pasó la mitad del encuentro peleando con los centrales y que tuvo tres oportunidades, aunque ninguna de ellas causó demasiado peligro.
Quienes sí lo hicieron fueron Iago Aspas y Mingueza. Ambos sacaron dos fuertes disparos que le dieron trabajo a un muy bien plantado David Gil. El guardameta del Cádiz realizó grandes paradas para evitar el empate.
Así pues, el partido llegó al descanso con un resultado favorable a los andaluces. El Celta tenía la posesión, vivía en campo contrario, pero no encontraba ningún espacio al que sacarle provecho. Algo que no cambió en el segundo tiempo, al que Benítez saltó sin cambios, ni de jugadores, ni de planteamiento.
A la cuarta fue la vencida para Larsen y el Celta
Aunque se hizo de rogar, el gol terminó llegando. Una de las pocas jugadas en la que el Celta logró cambiar la orientación del juego. Mingueza vio un pase a la espalda de la defensa para Manu Sanchez, que controló dentro del área y puso un centro que remató Larsen por bajo en el segundo palo. El 1-1 ya estaba en el marcador y los vigueses tenían media hora por delante y la superioridad numérica para llevarse el gato al agua.
Sin embargo, el conjunto vigués no encontró un juego fluido que le permitiera abrir espacios en la defensa rival. Su única arma era mover el balón de un lado a otro en el centro del campo y esperar que Larsen tuviese suerte y rematase algún centro. De hecho, la más clara vuelve a ser del noruego en una de las pocas ocasiones en las que recibió encarando portería. Aún así, la fortuna no le termina de sonreír, porque su disparo lo sacó David Gil, con la cabeza.
Ya en los minutos finales, el Celta se volcó sobre la portería del Cádiz, pero seguía sin verlo claro. Bamba y Ristic lo probaron con disparos lejanos que no sirvieron de mucho. Finalmente, el colegiado decretó el final del encuentro y por primera vez en la temporada se escucharon pitos de forma general en Balaídos.
Alguien va a tener que explicar lo de Douvikas
En el segundo tiempo el Celta necesitaba un gol para ganar el partido y estaba con un hombre más sobre el campo. Mientras tanto, Douvikas, el delantero suplente que costó cerca de 12 millones de euros, calentando durante media hora en la banda para terminar entrando, a la desesperada, en el 92′.
Un hecho que vuelve a dejar muy claro que Benítez no confía en el delantero griego. No es la primera, ni la segunda vez que se queda con los minutos de la basura, en los que prácticamente no puede demostrar su valía. Atrás queda su gran partido ante Las Palmas, el único como titular y donde marcó gol.
El Celta sigue en descenso
9 puntos de 45 posibles. Ese es el bagaje del Celta en las quince jornadas que se llevan disputadas y donde solo ha sido capaz de ganar un partido. El equipo sigue en puestos de descenso y le salva que los que tiene por delante no están mucho mejor que ellos.
Ahora, cambio de chip para visitar al Sestao River en la Copa del Rey este jueves. Mientras que a la liga volverá el próximo lunes frente al Rayo Vallecano. Una nueva final.
Ficha
LUNES 04/12/2023 (21,00) Campo: BALAÍDOS (17.302)
R.C. CELTA : 1 – CÁDIZ C.F. : 1 (0‑1)
CEL : Guaita; Kevin (Carles Pérez 54′), Starfelt (Hugo Sotelo 54′), Núñez, Manu Sánchez (Ristić 81′); Tapia, De la Torre (Dotor 87’), Mingueza, Bamba; Larsen (Douvikas 87’), Iago Aspas. Ent. Rafa Benítez. (Banco: Villar (g); Marchesín (g); Carlos Domínguez; Cervi; Beltrán; Swedberg; Miguel Rodríguez).
CAD : Gil; Iza, Fali, Chust, Luis Hernández; Sobrino (Lucas Pires 78’), Alcaraz (Diakité 89’), Álex Fernández, Alejo (Zaldua 78’’); Roger (Mbaye 39′), Chris Ramos (Maxi Gómez 78′). Ent. Sergio González. (Banco: Aznar (g); Meré; Guardiola; Negredo; José Mari; Navarro; Machís).
Goles: 0-1 Chris Ramos 17’; 1-1 Larsen 58’.
Árbitro: Gil Manzano (Extremadura). Auxiliares: Nevado Rodríguez y Martínez Nicolás. 4º árb.: Pardeiro Puente.
VAR: Del Cerro Grande. AVAR: Pizarro Gómez.
Amonestaciones: TA: Iza 12’; Sobrino 21’; Gil 45’; Mbaye 58’; Alejo 73’; Dotor 88’; Alcaraz 88’ // RD: Chust 37’.
Observaciones: El colegiado minutó en el 90 las tres últimas sustituciones y las dos últimas tarjetas, sin atender a la secuencia cronológica en una prolongación de siete minutos.