El RC Celta acaba de caer 1-0 ante el Sevilla en el adiós de Jesús Navas. Los celestes no supieron aprovechar una mala versión del rival en el primer tiempo, y lo terminaron pagando tras el descanso.
El Celta fue de más a menos en el partido. El equipo dirigido por Claudio Giráldez fue claramente protagonista en el inicio, pero poco a poco se fue diluyendo. Tampoco tuvo efectividad de cara a portería, donde solo Pablo Durán incomodó al guardameta rival.
La derrota provoca que el Celta pierda el tren europeo. Los vigueses caen a la 13ª plaza y ven como el propio Sevilla, que no pasa por un buen momento, ni deportivo, ni institucional, les supera en la tabla. Los celestes tendrán la oportunidad de cerrar el año con buenas sensaciones, en su enfrentamiento ante la Real Sociedad de la próxima semana, que será en Balaídos, donde el equipo se siente mucho más cómodo.
Pablo Durán le gana la partida a Tasos y a Borja
El Celta estuvo mejor que el Sevilla en el primer tiempo, pero le faltó algo de colmillo en los metros finales para desequilibrar la balanza. Los de Claudio Giráldez se mostraron muy cómodos en fase de ataque, gracias a su dominio del centro del campo, donde se reunían varios futbolistas celestes, hoy vistiendo de naranja.
Las mejores ocasiones, que tampoco fueron muchas, llegaron a cargo del Celta, más concretamente de Pablo Durán. El delantero fue el elegido en la punta de ataque, en detrimento de Borja Iglesias y Tasos Douvikas. Ante una oportunidad de oro, el de Tomiño no decepcionó, corriendo al espacio y conectando una y otra vez con Iago Aspas. Suyas fueron las más claras, con un remate al lateral de la red y otro de cabeza, que se estrelló en el palo.
Por su parte, el Sevilla fue a remolque, como si el adiós de Jesús Navas fuese una losa para ellos. Abusando del desplazamiento en largo, los locales encontraron algún balón suelto para generar peligro, pero los disparos de Lukebakio y Saúl se toparon con Vicente Guaita.
Jesús Navas se despide del sevillismo
El segundo tiempo fue muy distinto. El Sevilla igualó el esquema de los de Giráldez, y poco a poco le robó el protagonismo. Esto lo aprovechó el cuadro de Nervión para adelantarse en el marcador por medio de Manu Bueno. El centrocampista, que lo había probado anteriormente sin fortuna, recibió un balón en el balcón del área y, ayudado por un ligero roce en la pierna de Fran Beltrán, superó a Vicente Guaita para alegría de su público.
Tras el gol, el Celta no supo cómo reaccionar y el partido se inclinó a favor del combinado sevillista. Lukebakio pudo hacer el segundo en una gran acción por banda derecha, donde recortó y envió el balón al lateral de la red. El cambio de dinámica era claro y los locales estaban muy cómodos sobre el terreno de juego.
En el 70’ se produjo el adiós definitivo de Jesús Navas al Sánchez Pizjuán. El lateral se retiró entre lágrimas y vitoreado por los suyos, después de toda una carrera de éxitos. Todavía le resta el partido frente al Real Madrid, pero este fue el último ante su gente.
El Celta se queda sin ver portería
Ya en los minutos finales, el Celta metió toda la carne en el asador con la entrada de jugadores de refresco. Uno de ellos fue Ristic, que se volvió a lesionar y tuvo que ser cambiado para dar entrada a Alfon. De hecho, el albaceteño tuvo la más clara del Celta al internarse en el área, pero su disparo fue repelido por el guardameta, en una jugada que finalizó con gol en fuera de juego de Bamba tras asistencia de Aspas. Clara posición ilegal del costamarfileño, por lo que el tanto no subió al marcador.
Llegado el descuento, el Sevilla hizo su partido, descontando segundos del reloj en cada acción. El Celta, por su parte, lo intentó con algún centro al área, pero no pudo lograr el gol del empate, por lo que los tres puntos se quedaron en tierras andaluzas.