Este jueves, a las cinco, será el momento en el que el At. Cercedense dé su primer paso público en su camino para que Cerceda, otrora lugar significado en el fútbol gallego masculino, tenga también espacio para el femenino. La primera toma de decisión del club ha sido dar a Laura Raña, que deja el fútbol como jugadora, el mando en el banquillo.
Laura Raña convoca a interesadas en O Roxo
El At. Cercedense femenino participará por primera vez en una competición oficial, por lo que será uno de los equipos que este año integren uno de los grupos de Tercera Galicia. Su primera decisión ha sido mirando a la vecina Santo Estevo de Abellá. Una de las jugadoras emblemáticas de aquel modesto club, Laura Raña, fue a quien el nuevo equipo dio la responsabilidad para construir una plantilla que empezará a trabajar en la búsqueda de jugadoras a partir del próximo jueves, 4 de julio, a través de una jornada informativa, de puertas abiertas, que comenzará a las cinco de la tarde en el campo de O Roxo.
Dicho escenario será el que utilice el equipo a lo largo de la temporada, combinado con el Anexo, cuando el cuidado del césped lo requiera.

Dar vida a un sueño de medio siglo
La creación del equipo también sirve para el reconocimiento de aquellas mujeres que en los años setenta del siglo XX dieron las primeras patadas a un balón contraviniendo absurdos preceptos. Ellas, las de entonces, fueron homenajeadas en la casa consistorial cercedense el pasado 8 de marzo.
Así lo entiende Laura Raña, para quien dirigir este proyecto tiene un significado que concuerda con momentos determinantes en su vida: “a idea dunha nena, que cando xogaba no colexio de Cerceda xunto con outras compañeiras, comentaban a ilusionante idea de poder xogar no noso concello. Este soño farase realidade anos máis tarde é será unha homenaxe a todas ellas, ás pioneiras da creación do fútbol feminino en Cerceda, algo que descoñecía. mulleres que hoxe en día teñen xa 70 anos”, señaló la que a partir de ahora seguirá vinculada al fútbol aportando su experiencia y conocimientos desde los banquillos.


