El exjugador del Sestao River marcó el único tanto de un encuentro áspero, donde el Lugo supo defender su ventaja con solidez.
A la tercera fue la vencida para el Club Deportivo Lugo, que por fin inauguró su casillero de goles y victorias en la Primera Federación. En un duelo marcado por el juego directo y las complicaciones del terreno de Las Llanas, el conjunto dirigido por Lolo Escobar se impuso al Sestao River gracias a un solitario tanto de Jon Cabo, que ajustició a su exequipo en el minuto 11 y aseguró un triunfo vital para los gallegos.
El Lugo golpeó primero para dejar al Sestao tocado
Lolo Escobar apostó por la continuidad y plantó el mismo once que en la jornada anterior frente al Amorebieta. El inicio del encuentro fue dominado por el Lugo, que pese a las dificultades para adaptarse a las reducidas dimensiones del campo, supo golpear primero. Martín Ochoa tuvo la primera gran ocasión del partido tras un buen pase de Raúl Hernández, pero no logró definir. Sin embargo, su disparo rechazado cayó en los pies de Jon Cabo, quien no perdonó ante Iago Herrerín con un remate cruzado imparable.
El gol no solo desconcertó al Sestao, sino que dio confianza a un Lugo que, ante la imposibilidad de combinar por el centro, optó por balones largos y transiciones rápidas. Durante buena parte del primer tiempo, los gallegos dominaron el ritmo del partido, generando peligro sobre la portería de Herrerín. El Sestao apenas inquietó con un cabezazo de Marcos Bustillo que rozó el larguero y un gol anulado a Efremov en el último suspiro de la primera parte.
El Sestao trató de revivir en el segundo acto sin conseguirlo
La segunda mitad comenzó con un gran susto para el Lugo. Leandro Martínez estuvo a punto de empatar con una vaselina que se estrelló en el poste, lo que marcó el despertar del Sestao. Los locales intensificaron su presión, pero el Lugo, fiel a su estilo y bien ordenado en defensa, supo resistir. Escobar reforzó su retaguardia con los cambios, buscando mantener la mínima ventaja. Nathaniel Nicholas entró para blindar una defensa que se mostró firme ante los ataques desesperados del Sestao.
El tramo final del encuentro se jugó con más corazón que cabeza. Los hombres de Ángel Viadero buscaron a la desesperada el empate, pero la zaga lucense y un sólido Marcos Lavín evitaron cualquier alegría para los locales. El guardameta desvió en el descuento una peligrosa falta directa de Leandro Martínez, asegurando así los tres puntos.
El Lugo, con esta victoria, coge aire en la clasificación y empieza a mostrar signos de solidez.


