Un gol de Carles Pérez, que aprovechó un error del guardameta visitante en la salida de balón, decantó el partido para los celestes
El nuevo RC Celta de Benítez convence en el Memorial Quinocho, en lo que es su primera toma de contacto ante su afición, con un triunfo por 1-0 ante el Olympique de Lyon. El partido le sirvió al técnico español para seguir probando a sus jugadores, a la vez que va dejando detalles de sus preferencias en ciertas posiciones.
El cuadro celeste jugó un partido muy sólido, aprovechándose de una presión alta para robar balón en campo contrario y generar desde una posición favorable. Aún así, las mejores ocasiones de la primera mitad corrieron a favor del bando visitante, que probó a Iván Villar en varias acciones, sacando lo mejor del guardameta de Aldán.
El Celta, que fue de menos a más en el partido, arrancaría el segundo tiempo con otro ritmo, encontrando espacios y combinaciones más rápidas y fluidas. De esta forma llegaría el único tanto del encuentro, obra de Carles Pérez, que recibió un mal despeje de Lopes, portero visitante, para colocar la pelota entre los tres palos con un disparo sutil. Un tanto que serviría a los celestes para hacerse con el Memorial Quinocho en su edición más especial con motivo del Centenario.
Benítez va definiendo su equipo
El once inicial de Benítez dejó varios aspectos a destacar. Arrancó el encuentro con su habitual 4-4-2 con Cervi de lateral izquierdo, lo que hace indicar que no cuenta con Fontán para ese puesto, además de repetir con Hugo Sotelo en el centro del campo. Además de estos, las novedades estuvieron en las bandas con Bamba por derecha y Luca de la Torre por izquierda, en detrimento de Carles Pérez.
Más allá de todo esto, los mejores del Celta fueron el portero y el delantero centro. Iván Villar tuvo una actuación estelar entre todos los rumores que indican que el cuadro vigués anda en busca de un guardameta contrastado para arrebatarle el puesto de titular. Por otro lado, al frente del ataque celeste, Larsen hizo de todo y muy bien, pero le faltó lo de casi siempre, encontrar portería.
¿Quién cuenta y quién no?
Con tres amistosos a sus espaldas, las ideas de Benítez empiezan a quedar plasmadas en el terreno de juego, y con ello se pueden dilucidar salidas y posibles refuerzos.
Carlos Domínguez: Único jugador, junto a Iván Villar, que disputó los 90 minutos. Parece que ha convencido por completo al técnico y su estado de forma es para ser el central titular acompañando a Aidoo.
Hugo Sotelo: Repite otra vez en el once y ha demostrado que su sitio está en el primer equipo. Defendiendo hacia adelante, sus robos propiciaron contragolpes, además de mostrar su temple y saber estar en el centro del campo. A veces se nota su falta de rodaje a este nivel, pero con tiempo y minutos puede competirle el puesto a Fran Beltrán.
Bamba y Carles: Aunque el segundo salió desde el banquillo, la idea es clara. Las bandas del Celta pertenecen a estos dos jugadores. El primero no acaba de carburar del todo, pero poco a poco va dejando detalles del jugador que es, mientras que el catalán está como una moto.
Williot Swedberg: Sin minutos en su primer año en el Celta, en esta pretemporada está demostrando estar con mucha confianza y ya le empiezan a salir las cosas. No es algo de un partido puntual, sino que en los tres amistosos ha demostrado mucha personalidad y sus robos siempre se producen en zonas de peligro.
Carreira y Fontán: El primero jugó pocos minutos y en banda, cuando su sitio es el lateral, mientras que el segundo no disputó ningún minuto. Parece que Benítez no cuenta con ninguno de los dos, por lo que presumiblemente saldrán cedidos en este mercado.
Además de todo esto, el partido deja clara la necesidad de fichar un nueve goleador o un centrocampista que supla la más que posible baja de Renato Tapia en dirección Olympique de Lyon. En definitiva, todavía queda trabajo en casa Celta para completar la plantilla, pero por el momento las sensaciones son buenas a falta de dos semanas para el inicio de la Liga.


