No hubo sorpresa en el Julio Mato y los locales se impusieron con claridad en la segunda mitad, 3-0, ante un Residencia disputó más de una hora de juego con diez, por la expulsión por doble amarilla de Rois. El Noia vuelve así a la senda de la victoria tras haber sufrido dos derrotas consecutivas.
La primera mitad fue de claro dominio local a pesar de que el marcador no se movería. El Noia propuso más y llevó la iniciativa pero a pesar de gozar de claras ocasiones de gol, la falta de acierto y la madera evitaron el tanto de un conjunto local que no fue capaz de sorprender a un Residencia replegado que buscó salir al contragolpe o aprovechar alguna acción a balón parado pero sin acierto.
En la segunda mitad el partido resultó bastante más movido
Se adelantó pronto el Noia en el 56, con un gol de Brian tras varias disputadas dentro del área que aprovechó el ourensano para batir a Marcos Sanfinz. Acto seguido los visitantes reclamaron un claro penalti sobre Chiqui por un agarrón dentro del área que no concedió el colegiado y en las protestas los de Lugo salieron mal parados con varias amarillas, una de ellas la segunda para Rois, que vio el camino de los vestuarios. De inmaediato reaccionó la Resi y gozó de una buena ocasión para el empate, pero la madera rechazó la pelota y a partir de ahí el Noia en ventaja numérica impuso su ley y en apenas un par de minutos dejó sentenciado el encuentro con los goles de Iker Carril y Marcos Piñeiro para el 3-0 que ya campaban en el marcador a poco más de veinte minutos para el final.
El Noia es ahora tercero con 20 puntos, a tres del Miño líder y un partido menos, mientras que la Residencia es penúltimo con 9.