«El San Tirso conquista la gloria en una final inolvidable ante el Victoria»

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El San Tirso se coronó campeón de la Copa de A Coruña por tercera vez en su historia tras un vibrante enfrentamiento contra el Victoria, que se resolvió en una emocionante tanda de penaltis (1-1; 4-5).

Adri, el arquero del San Tirso, se convirtió en el héroe de la jornada al detener el lanzamiento de Sergio, lo que permitió que Segade y Meijide sellaran la victoria en el cuarto y quinto disparo respectivamente.

Un partido sin concesiones

En una final donde no había margen para los experimentos, los entrenadores Fabio Rodríguez y Miguel Taibo confiaron en sus alineaciones habituales. El San Tirso salió al campo con un 4-2-3-1, mientras que el Victoria optó por su conocido 4-3-3. Desde el primer minuto, ambos equipos demostraron su intención de dominar el partido, ofreciendo un espectáculo digno de una final.

Primer Tiempo: Intensidad y gol tempranero

El partido comenzó con una alta intensidad. Las cebras, tuvieron las primeras oportunidades claras, incluyendo un centro desde la banda izquierda que casi termina en un gol en propia puerta del San Tirso. Apenas unos minutos después, un nuevo centro preciso de Jorge González desde la derecha llevó a un error defensivo que resultó en el primer gol del partido, poniendo al Victoria en ventaja.

Con el marcador a su favor, el San Tirso se replegó estratégicamente, defendiendo con solidez y buscando contraataques rápidos. A pesar de la presión del Victoria, que dominó la posesión, los ‘verdes’ mantuvieron su portería a salvo, bloqueando los intentos de disparo y lanzando ataques ocasionales.

Segundo Tiempo: empate y drama

En la segunda mitad, Fabio Rodríguez introdujo a Sito y tuvo que sustituir a Lago por lesión. El Victoria continuó buscando el empate y finalmente lo encontró gracias a un potente disparo de Samu Pardo. El centrocampista del Victoria estuvo a punto de marcar el segundo gol poco después, pero Adri detuvo su cabezazo con una espectacular intervención.

El San Tirso tuvo varias oportunidades en los últimos minutos del partido, pero Álvaro Barato, portero del Victoria, realizó paradas cruciales que mantuvieron a su equipo en el partido. Segade tuvo la última ocasión clara del partido, pero su disparo se fue por encima del travesaño.

La tanda de penaltis: Adri, el héroe

Con el tiempo reglamentario concluido y el marcador empatado, ambos equipos decidieron pasar directamente a la tanda de penaltis, evitando la prórroga. La tensión se podía cortar con un cuchillo en el estadio de Riazor. Adri, el portero del San Tirso, se erigió como la figura del partido al detener el penalti decisivo de Sergio. Segade y Meijide no fallaron y aseguraron la victoria para su equipo.

El detalle: Un detalle resultó especialmente significativo para Santi, quien a los 44 años finalmente levantó el tan ansiado trofeo copero con su equipo el San Tirso.