La Selección Gallega Femenina Sub-16 vio cómo sus aspiraciones de avanzar a la Fase Oro del Campeonato de España se complicaban tras un empate sin goles frente a Castilla-La Mancha. A pesar del dominio y las intenciones ofensivas de las gallegas, la falta de acierto en el área rival dejó el marcador en un decepcionante 0-0, obligando al equipo dirigido por Quin Valbuena a depender de resultados ajenos.
Dominio sin recompensa
Desde el pitido inicial en el Campo Federativo de Coia, Galicia dejó claras sus intenciones. Necesitada de una victoria para asegurar su clasificación, la selección gallega ganó el control del balón y marcó el ritmo del partido. Sin embargo, la precisión en los metros finales se convirtió en el gran talón de Aquiles del equipo. A pesar de las intentonas, las ocasiones claras de gol escasearon durante una primera parte donde la defensa castellano-manchega, bien organizada, se mostró infranqueable.
Por su parte, el conjunto visitante, liderado por Mamen de la Cruz, se replegó con orden y apostó por cerrarle los espacios a las gallegas. Castilla-La Mancha apenas generó peligro en ataque, pero logró frenar las embestidas locales con una sólida actuación defensiva.
Segunda parte, mismo desenlace
Tras el descanso, Galicia mantuvo el guión: posesión, presión alta y búsquedas constantes hacia el área rival. Sin embargo, la historia se repitió. El equipo intentó desbordar por las bandas y generar combinaciones rápidas en el último tercio del campo, pero la precisión volvió a ser esquiva. A medida que avanzaban los minutos, la desesperación comenzó a notarse, mientras Castilla-La Mancha defendía el empate con uñas y dientes.
Ni los cambios introducidos por Valbuena ni los esfuerzos individuales de las jugadoras gallegas lograron inclinar la balanza. El silbatazo final vendió un empate que deja a Galicia en una situación comprometida y pendiente de resultados en otros encuentros para mantener vivo el sueño de la Fase Oro.
Un final abierto y mucha reflexión.
Con este empate, la Selección Gallega Femenina Sub-16 concluye una fase marcada por el esfuerzo colectivo, pero también por la falta de eficacia en los momentos clave. Quin Valbuena y sus jugadoras tendrán que analizar lo ocurrido y seguir trabajando para afinar de cara a futuras citas.
En una competición donde los detalles marcan la diferencia, Galicia mostró carácter y determinación, pero la ausencia de gol terminó pasándole factura. El equipo ahora mira hacia el horizonte con la esperanza de que los resultados ajenos les den una nueva oportunidad para seguir en la lucha.