Con la pretemporada a punto de comenzar, el Celta de Vigo se encuentra en una situación peculiar: han salido varios jugadores, pero aún no se ha concretado ninguna incorporación.
Ayer, el club confirmó la salida de José Fontán, quien ha firmado con el Arouca portugués hasta 2026. Este movimiento se suma a las bajas de Lautaro de León, Renato Tapia, y Jörgen Strand Larsen, traspasado al Wolverhampton.
Ajustes en la plantilla
El director deportivo del Celta, Marco Garcés, se ha centrado en reducir la plantilla, que actualmente supera los treinta jugadores, con el objetivo de dejarla en 18 futbolistas más cinco canteranos. Los esfuerzos por aligerar el equipo han comenzado a dar frutos, pero queda trabajo por hacer. A partir de mañana, Claudio Giráldez iniciará las sesiones de entrenamiento en Afouteza con un grupo aún por definir.
Posibles fichajes en el horizonte
Entre los nombres que suenan para reforzar al equipo, destacan el mediapunta César Gelabert del Toulouse, quien podría llegar cedido, y otros jugadores como Alberto Moreno, Borja Iglesias, y Santiago Colombatto. Gelabert, formado en la cantera del Real Madrid y con experiencia en la Europa League, es una opción atractiva. Sin embargo, las negociaciones no han avanzado lo suficiente como para confirmar su llegada antes del inicio de los entrenamientos.
Reconocimientos médicos en marcha
Ayer, los jugadores del Celta comenzaron a pasar las pruebas médicas previas a la pretemporada. Entre los primeros en acudir a la clínica de A Sede de Príncipe estuvo el capitán, Iago Aspas. También se realizaron controles médicos a jugadores como Hugo Álvarez, Óscar Mingueza, y Javier Manquillo. Las pruebas continuarán hoy en la ciudad deportiva, preparando a los jugadores para la primera sesión dirigida por Giráldez mañana a las 10 horas.
Futuro incierto
La falta de incorporaciones es un tema de preocupación para la afición celeste, que espera ver refuerzos que puedan fortalecer al equipo de cara a la próxima temporada. Con la competición oficial comenzando el 16 de agosto ante el Alavés, el tiempo apremia para que el Celta concrete los fichajes necesarios.
La gestión de Marco Garcés será crucial en las próximas semanas, ya que el equipo necesita no solo reducir la plantilla, sino también asegurar refuerzos que permitan a Giráldez competir al máximo nivel en LaLiga.