El Deportivo y el delantero coruñés negocian una posible desvinculación tras una solicitud personal del jugador.
El Deportivo de La Coruña y Lucas Pérez están en conversaciones para decidir el futuro del capitán, quien habría solicitado su salida del club por motivos personales. Esta decisión, que podría marcar el final de una etapa histórica, surge justo dos años después de su regreso al equipo que lo vio crecer, con el objetivo de devolver al Dépor al fútbol profesional.
El delantero de Monelos, con contrato vigente hasta 2026 gracias a una cláusula de renovación automática por partidos disputados, ha sido un referente tanto dentro como fuera del terreno de juego. Sin embargo, su vinculación con el club siempre ha estado marcada por decisiones personales, como la que lo llevó a regresar en 2023 desde el Cádiz, renunciando a una categoría superior para ayudar a su equipo de corazón.
Una decisión inminente
La directiva del Deportivo, consciente de los sacrificios realizados por Lucas y de su impacto en el vestuario y la afición, no descarta concederle la salida. Ambas partes trabajan para encontrar una solución que satisfaga tanto al jugador como al club, y se espera que el desenlace se confirme en las próximas horas.
Un legado deportivo difícil de igualar
Lucas Pérez es mucho más que un jugador para el Dépor. En sus tres etapas en el equipo, ha acumulado 172 partidos oficiales, con 62 goles y 53 asistencias. Su debut en 2014 ante el Valencia, con gol incluido, marcó el inicio de una trayectoria inolvidable. Esta temporada, el delantero ha sumado cuatro dianas y otras tantas asistencias, manteniendo su rol clave en el ataque blanquiazul.
A solo tres goles de alcanzar a Amancio Amaro en la lista histórica de goleadores del club, Lucas se encuentra a un paso del selecto grupo de los diez máximos anotadores con la camiseta del Dépor, un hito que podría quedar truncado si se concreta su salida.
Un ídolo dentro y fuera del campo
Más allá de sus logros deportivos, Lucas Pérez ha sido una figura fundamental en el ámbito social del club. Su regreso hace dos años fue celebrado como un día histórico por una afición que lo reconoce como uno de los grandes referentes modernos del Deportivo. Su impacto en la vuelta del equipo a Segunda División fue incuestionable, pero su compromiso con los valores del club y su conexión con la grada de Riazor lo han elevado al estatus de leyenda.
Con su futuro en el aire, el Deportivo de La Coruña y su hinchada esperan noticias sobre el desenlace de esta historia, que podría significar un adiós emocional para una de las figuras más icónicas del fútbol gallego en la última década.
