No es el primero ni será el último lanzamiento desde el punto fatídico que falle el de Monelos. Lucas Pérez tuvo en sus manos la igualada ante el Sabadell en el minuto 64 de partido, pero el 7 erró su lanzamiento, que se fue arriba por encima del larguero.
Depués de ver como se resbalaba y su golpeo se marchaba a las nubes, Lucas miro al lugar del golpeo sobre el césped (resbaladizo por la lluvia seguramente) primero y a su bota después, como queriendo deshacerse de las hierbas empapadas y adheridas a la suela de su guante izquierdo, queriendo (suponemos) señalarlas como culpables del inoportuno resbalón.
Lucas volvió a tirar del carro, pero esta vez la suerte no acompañó al talentoso media punta blanquiazul, que al menos, vio como su compañero Barbero lograba en el 90 el tanto del empate (1-1) para un Deportivo que no pudo evitar un nuevo resbalón, esta vez ante el Sabadell del denostado Oscar Cano en el ABANCA Riazor y que a punto estuvo de llevarse los tres puntos de un partido en el que fue pitado antes de empezar.