Foto: RR.SS. Ourense CF
En el marco de la Jornada 14 de la Primera RFEF, el Ourense CF visitó el histórico Estadio Gal para medirse al Real Unión de Irún, en un encuentro clave para sus aspiraciones en la categoría. En un duelo de máxima intensidad, los gallegos se llevaron una trabajada victoria por 0-1, sellando su dominio con un gol decisivo en la segunda mitad.
Primera Parte: lucha sin cuartel pero sin goles
El partido comenzó con ambos equipos midiéndose y tratando de encontrar espacios en un terreno de juego en perfectas condiciones. El Real Unión intentó imponer su estilo con rápidas transiciones por las bandas, mientras que el Ourense respondió con una defensa bien organizada y salidas a la contra que llevaban peligro. Pese a los esfuerzos de ambas escuadras, el marcador no se movió en los primeros 45 minutos.
La igualdad fue la tónica dominante, pero los visitantes lograron frenar las acometidas locales gracias al liderazgo de su línea defensiva y una actuación sólida de su portero.
Segunda Parte: el golpe de gracia
Tras el descanso, el Ourense salió con una actitud renovada, consciente de que los pequeños detalles definirían el partido. A medida que avanzaba la segunda mitad, el cansancio comenzó a hacer mella en ambos conjuntos, pero el conjunto gallego encontró la inspiración en el minuto 75. Un balón servido desde un saque a balón parado encontró la cabeza de un atacante del Ourense, quien remató con precisión para batir al guardameta rival.
El gol no solo dio ventaja en el marcador, sino que reforzó la confianza de los visitantes, que a partir de ese momento se dedicaron a gestionar los tiempos del partido y cerraron los espacios para evitar cualquier intento de remontada por parte del Real Unión.
Los cambios, clave en el triunfo
El entrenador del Ourense movió bien sus piezas durante el encuentro. Las sustituciones en los minutos clave aportan frescura al equipo, especialmente en el tramo final, cuando el Real Unión se volcó desesperadamente en busca del empate. La solidez defensiva y la gestión de los tiempos fueron determinantes para mantener la ventaja hasta el pitido final.
Con esta victoria, el Ourense CF da un paso importante en su lucha por consolidarse en la categoría. El esfuerzo y el sacrificio colectivo fueron las señales de identidad de un equipo que, una vez más, demostró su capacidad para competir en escenarios complicados. Los tres puntos logrados en Irún son un premio al trabajo constante y colocando al Ourense en una posición más sólida de cara a las próximas jornadas.
Próximo desafío
El conjunto gallego ya pone la vista en su próximo compromiso, donde buscará seguir sumando para continuar con su buena dinámica. ¡Ourense sigue soñando en grande!