La UD Ourense y el Viveiro firmaron tablas en el Muncipal de Oira. A pesar de no contar con goles, el encuentro fue una muestra de la intensidad y el compromiso de los equipos en busca de la victoria. La UD Ourense firmó su tercer encuentro consecutivo con el 0-0 como resultado final.
La primera mitad transcurrió sin goles
El encuentro comenzó como era de esperar, la UD Ourense acumulando la posesión y un Viveiro bien replegado esperando para contraatacar. Los locales buscaron desde el inicio las llegadas por banda, sobre todo con Antón y Víctor Matovu que debutaba con los rojillos, y que fueron los más incisivos en busca de llevar el peligro a la meta visitante en esta primera mitad. El conjunto rojillo, no terminó de encontrar las vías de agua para superar a su rival y el Viveiro por su parte, no anduvo disgustado con el correr de los minutos, ya que su guardameta Ayoub no se vio inquietado hasta bien pasada la media hora de juego, cuando Santi disparó y tuvo que intervenir con acierto para evitar el tanto. Tampoco los de Alberto López fueron quien de inquietar al guardameta local Alex durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
Los cambios en el conjunto local no consiguieron el efecto gol
Movió ficha el preparador local Jorge de Dios, dando entrada en la ofensiva a Yelco y Jesús Ares. Pese al dominio y la generación de buenas ocasiones para anotar por parte local, todo fue en vano. El Viveiro supo defenderse como gato panza arriba y entre la zaga y el guardameta evitaron que David Rojo lograse en un par de
ocasiones poner a los suyos por delante. Santi en el tramo final puso en vilo los corazones de la hinchada local, pero su cabezazo se marchó fuera.
Este resultado deja al UD Ourense todavía en busca de puntos para consolidar su posición en la tabla como equipo de play off de ascenso, mientras que para el Viveiro CF, supone un valioso punto que resulta vital en su esfuerzo por tratar de salir de las posiciones de descenso. La igualdad en el marcador refleja la intensa competencia en la Tercera Federación, donde cada partido puede ser decisivo para las aspiraciones de los equipos.