Un pasado de abandono y una demanda inesperada
El delantero coruñés Lucas Pérez ha revelado detalles impactantes sobre su vida personal, una historia de abandono y traición que, según sus palabras, ha sido determinante en su carrera y en su reciente salida del Deportivo de La Coruña. «Mis padres me abandonaron cuando tenía dos años y ahora mi padre me reclama una manutención de por vida», declaró el futbolista en una entrevista concedida a la Cope.
La infancia de Lucas: entre el abandono y el refugio en sus abuelos
Pérez explicó que su infancia estuvo marcada por el abandono de sus padres biológicos, lo que lo llevó a vivir en una casa cuna hasta que sus abuelos paternos se hicieron cargo de él. «Ellos me salvaron. Fueron mi auténtica familia», confesó el atacante, quien siempre ha destacado la importancia de sus abuelos en su educación y formación como persona.
El futbolista aseguró que su progenitor, quien estuvo ausente durante toda su vida, ha reaparecido ahora para exigirle una compensación económica. «Me ha denunciado reclamando una cantidad importante de dinero hasta el final de su vida. Es una situación que me ha generado un gran desgaste emocional», reveló.
La falta de apoyo en el Deportivo y su salida inesperada
Lucas también se sinceró sobre su experiencia en el Deportivo y cómo la situación personal que atraviesa influyó en su salida del club. «Desde noviembre de 2023, empecé a notar que no contaba con el respaldo necesario dentro del equipo. Había gente en el club que pedía mi salida sin que nadie me lo dijera directamente», afirmó.
El delantero explicó que esta falta de apoyo, sumada a la demanda de su padre y el peso emocional de revivir episodios dolorosos de su infancia, le llevaron a tomar la decisión de marcharse en enero de 2024. «Era un ambiente de mucha presión y agobio. No estaba bien y necesitaba salir para recuperar la tranquilidad», aseguró.
Nuevo destino: PSV Eindhoven y el futuro incierto
Tras unas semanas sin club, Pérez firmó hasta final de temporada con el PSV Eindhoven, equipo que lucha por el título en los Países Bajos y sigue vivo en la Champions League. Aunque su incorporación se produjo fuera del plazo de inscripción europeo, el coruñés afirmó sentirse respaldado por la directiva y la afición del conjunto neerlandés.
Sobre su futuro, el delantero de 36 años dejó claro que su prioridad sigue siendo su familia elegida y, en especial, su hijo, que reside en Madrid. «Tengo claro que quiero estar cerca de él. No sé dónde jugaré la próxima temporada, pero mi corazón está con mi hijo y con quienes realmente me han apoyado», concluyó.
Un testimonio que remueve conciencias
Las declaraciones de Lucas Pérez han causado un gran impacto en la afición deportivista y en el mundo del fútbol en general. Su historia es un recordatorio de que los futbolistas, más allá de su talento en el campo, también enfrentan batallas personales que pueden marcar el rumbo de sus carreras. Ahora, desde Eindhoven, el coruñés buscará rehacer su camino en un nuevo club, lejos de las sombras del pasado.