En una tarde de fútbol en el ABANCA Riazor y con el bronce del LXXIX Trofeo Teresa Herrera, el Real Oviedo y Unionistas de Salamanca se enfrentaron en un duelo por el tercer puesto que, aunque terminó sin goles en el tiempo reglamentario, no estuvo exento de intensidad y nerviosismo. Al final, el conjunto salmantino se llevó la victoria en la tanda de penaltis (4-2), dejando al Oviedo en una amarga cuarta posición.

El encuentro comenzó con ambos equipos mostrando cautela, conscientes de que cualquier error podría ser fatal. El Real Oviedo, dirigido por Javi Calleja, se presentaba con la necesidad de redimirse tras la derrota sufrida ante el Leganés. Por su parte, Unionistas, bajo las órdenes de Daniel Llácer, se mostró desde el inicio como un rival aguerrido, con una defensa sólida y un centro del campo dispuesto a disputarlo todo.
Durante los primeros 45 minutos, los asturianos trataron de imponer su juego, con una presión alta y buscando sorprender a la defensa rival con transiciones rápidas. Sin embargo, la falta de acierto en los metros finales volvió a ser su talón de Aquiles. La figura de Alemão, candidato a ser el ‘9’ del Carlos Tartiere, tuvo momentos brillantes pero no logró capitalizar sus oportunidades.
La segunda mitad trajo consigo un ligero cambio en el guion. Unionistas, sintiéndose cada vez más cómodo, comenzó a ganar terreno y a inquietar a la zaga oviedista. A pesar de ello, ninguna de las escasas oportunidades de gol logró romper el empate. Javi Calleja aprovechó para hacer rotaciones, buscando alternativas en su once, pero la fórmula del gol siguió sin aparecer.

Con el marcador sin moverse al término del tiempo reglamentario, el desenlace se trasladó a la fatídica tanda de penaltis. Fue aquí donde Unionistas mostró mayor entereza y precisión. Los de Llácer convirtieron cuatro de sus disparos, mientras que el Oviedo falló dos, sellando así el destino del encuentro.
Con este resultado, Unionistas de Salamanca se alza con un meritorio tercer puesto en el Teresa Herrera, demostrando que es un equipo con carácter y competitividad. Para el Real Oviedo, el cuarto lugar deja un sabor amargo, pero también una clara lección: de cara a la temporada, la efectividad de cara al gol es una asignatura pendiente que urge resolver.
El torneo deja a los de Javi Calleja con deberes por hacer y la necesidad de afinar la puntería si quieren aspirar a ser protagonistas en su campeonato. Por su parte, Unionistas vuelve a Salamanca con la satisfacción de haber cerrado su participación en el Teresa Herrera con un éxito que pocos esperaban.