
Pep Caballé es uno de esos futbolistas de raza, que lo da todo siempre sobre el verde y que ama la pureza del fútbol. No ha tenido una carrera millonaria, pero se considera afortunado en vivencias, positivas y negativas, en amigos, en experiencias vitales y a sus 34 años recién cumplidos todavía le queda gasolina para seguir aportando sus virtudes al deporte que le ha dado tanto.
En Ferrol, su ciudad de adopción, donde ahora mismo reside y desde donde piensa en desarrollar su proyecto vital, hablamos con el futbolista mientras espera pausado, pero expectante por esa llamada que resuelva su futuro futbolístico de cara a la próxima temporada.
Desde Mahón su pueblo natal al Barcelona, al club de su vida el Cornellá, hasta su paso por el Ibiza y su llegada a Ferrol donde se reencontró con el mejor Pep, con su segunda rotura de cruzado y con la ciudad que se ha convertido en su segunda casa.
P – Hola Pep, cuéntanos un poco sobre tus orígenes
R – Nací en Menorca, en Mahón, quería destacarlo, pero me crié en Girona en un pueblo de montaña en el Pirineo. Y desde ahí empecé cuando era pequeño con mi hermano gemelo (dejó el fútbol, hoy es profesor) a jugar al fútbol en el equipo del pueblo. Empecé a destacar un poco y fui al Barça a hacer pruebas y nos ficharon a mi hermano gemelo y a mí; estuve en el Benjamín B del Barça una temporada, donde coincidí por ejemplo con Bojan Krkic o Martín Riverola, jugadores que luego hicieron una carrera buena, o Fran Mérida. El año siguiente no nos quedamos, y empecé a jugar en infantil y cadetes en el Granollers, hasta que llegué al Cornellá, que es el equipo de mi carrera donde más años estuve. Jugué doce temporadas y dos de juvenil, y ahí empecé a ver que podía hacer algo en esto del fútbol. Yo nunca había pensado que buena parte de mi vida podría vivir del fútbol y me empecé a dar cuenta a esa edad que podía vivir un tiempo de ello y así ha sido.
P – A veces dices que el Cornellá es la segunda mejor cantera de Cataluña.
R- Yo creo que es la primera, el Cornellá es cierto que a nivel de futbol base es top. Tiene mil niños de un nivel muy muy elevado, de hecho, a día de hoy hay muchos cadetes o infantiles que están igualados con Barça, Espanyol o la Damm, que son canteras muy buenas de Cataluña, y para mi es de las mejores canteras de Cataluña e incluso de España.
P – ¿Coincidiste con alguien en esa época que haya destacado?
El año que llegué a Cornellá Jordi Alba se fue, lo conozco y de hecho tengo relación. Con el Ibiza jugué contra el Barça hace cinco años y cuando me vio flipó, dijo que no sabía que estaba ahí, y nos saludamos.
P – Acabas la etapa juvenil, y empiezas a jugar. ¿Cómo es el salto a jugar con los mayores?
El salto es jodido, yo recuerdo que era muy joven y ves jugadores como un central que tenía treinta y siete años, y yo tenía diecisiete, que es cuando debuté en tercera división en un Palamós-Cornellá. Y con el actual segundo entrenador del Granada, que es Jaume Torres, que está con Rubí y me hizo debutar en el futbol semiprofesional. Recuerdo entrar al vestuario y ver un central de un metro noventa y siete con la nariz rota quince mil veces, Alfonso Gómez se llamaba; y Manzano, que es el actual director deportivo del Cornellá, eran dos centrales que daban miedo, y yo era un chaval.
El fútbol cambió mucho de aquella a ahora, yo iba al vestuario calladito, tímido. Me acuerdo un día de que estaba en la camilla del primer equipo, y llegó un jugador veterano y me indicó con la mano que saliese, y me fui calladito, y eso hoy en día no pasa.

P- Y en esa época estudiabas, trabajabas, ¿o solo fútbol?
En esa época me saqué el Bachillerato, con diecisiete o dieciocho años y no tenía ganas de estudiar nada. El Cornellá te daba trabajo además de un salario, a los jugadores de ahí nos daba trabajo. Enric Gallego, un jugador que está en el Tenerife a día de hoy y yo trabajamos juntos en el Bicing, que es una empresa público-privada, cogíamos una furgoneta de siete a tres.
Íbamos de arriba para abajo con la furgoneta y un remolque inmenso, bajábamos, recogíamos las bicis y las subíamos, trabajábamos ocho horas de eso y después a las cuatro de la tarde entrenábamos.
El salto al fútbol de verdad
P – Y con diecisiete años empiezas…
Con diecisiete años empiezo, veo que puedo, me cuesta mucho al principio jugar. Las cuatro primeras jornadas no convocado. Un mensaje para los jóvenes es que sepan que cuando empiezas de amateur al principio es complicado, juegas contra hombres y tú aún eres un chaval.
Pero bueno, empiezo a jugar, a despuntar, ahí me hice un sitio en el equipo y al final estuve tres temporadas en tercera división y a la cuarta pude ascender a segunda B.
P – Estuviste hasta un total de doce temporadas
Si, jugué unas seis temporadas o siete en Segunda B. Hace muchos años (risas).
P – ¿Siempre titular? Si, en Cornellá la verdad es que tuve años de prácticamente siempre jugar, sí. Acabé siendo capitán también. 382 partidos oficiales sin contar Copa Cataluña. Al final jugué entre juvenil y primer equipo unos 450 partidos.
P – Y toda esta etapa, una persona que ha jugado en la cantera del Barcelona y despuntaba. ¿Nunca tuviste ocasión de jugar a segunda?
La verdad es que no. Aparte en Cornellá tenía el pensamiento de que no me quería ir. Era el capitán, tenia todo, pensaba que no me iban a echar. Era un jugador de la cantera, la gente me adoraba y me adora. A final decidí salir, algo me despertó dentro. Jugamos el segundo playoff consecutivo, el Ibiza se fijó en mí y algo me despertó el irme y me fui.
P – ¿Te arrepientes de haberte ido?. ¿Te habrías quedado toda tu carrera en Cornellá si pudieras echar la vista atrás?
¿La verdad? Que he hecho yo que lo tenía todo y aunque jugara mal la gente me aplaudía. Cuando jugaba mal no pasaba nada, y vas fuera a un club como el Ibiza con un proyecto ambicioso. Había días de sufrimiento, nunca había salido de casa, pero no me arrepiento porque he visto otro tipo de fútbol y he conocido muchísima gente.

La verdad es que … muchos días en mi casa pensaba “que he hecho, Pep”.
P – ¿Cómo se produjo ese fichaje, estás en Cornellá, terminas contrato?
Yo en Cornellá siempre renovaba año a año. Sabía que no tenía problema, estoy muy agradecido al Cornellá, yo he tenido dos ligamentos cruzados, dos lesiones muy graves, de hecho, tengo marcas de guerra aquí (se señala las cicatrices de las rodillas) y el Cornellá es un club señor que me renovó con un cruzado, que es una situación difícil, y el Racing de Ferrol igual.
En la primera tenía 24 años, fue un entreno, jugábamos contra el Villareal B el domingo y me rompí un jueves. Es una jugada donde yo voy a recortar con una pierna por detrás y un jugador de 1,97, David García me toca y escucho “clac”, me mareé, me dolió muchísimo, un dolor como si estiraras una goma y escucharas “clac”, y mucho dolor. Yo de aquella nunca me había lesionado, no soy un jugador que tienda a lesionarme, pero ahí ya sabía que algo me pasaba. De hecho, me bailaba la rodilla, me hice una resonancia a los dos días y ya cruzado roto.
Es una lesión muy dura, casi no te circula la sangre, unos dolores… lo pasé muy mal.
P – ¿Y durante esos dos días como estaba tu cabeza, eras pesimista?
Que va…, no pensaba que pudiera ser eso, decía “un esguince” o tal…. La segunda que tuve aquí en el Racing de Ferrol si sabía al toque, al momento. De hecho, se lo dije a Parralo, le dije “no…”.
P- Y en esa primera vez, ¿crees que si no te hubiera pasado podrías haber llegado más arriba? O es independiente y no tiene nada que ver.
Me planteé que cuando volví a los siete meses en Copa Cataluña en un Cornellá Girona volví muchísimo mejor. De cuando me rompí el cruzado y me recuperé, de ahí salió el Pep actual… su carrera empezó.
P – ¿En qué crees que mejoraste?
No lo sé, no sé que decirte, pero gané en confianza, gané en todo. Me acuerdo de un partido que jugamos en el campo del Olímpic da Xàtiva, después de ocho meses lesionado y metí gol, acabé haciendo una temporada brutal y a partir de ahí salió el mejor Pep, después de mi recuperación del cruzado a los 24 o 25 años.
P – ¿Quién te ayudó más en esa etapa?. ¿En quién te fijabas?
Mi familia, sobre todo, a mi me operaron a través del tendón rotuliano, en esta pierna que no tengo tendón rotuliano (señala la pierna), y es una lesión muy dura, casi no te circula la sangre, unos dolores… lo pasé muy mal.Y ahí mis padres estuvieron en todo y mis compañeros, y el club, que en ese momento era el Cornellá, estoy muy agradecido.
P – Vuelves y te hacen tu propia canción en Cornellá
Yo es que todos los equipos donde he estado he tenido mi propia canción, no sé como lo he hecho. Menos en Compostela que no (sonríe).
P – ¿Crees que es más por tu forma de jugar o por tu forma de ser?
Yo creo que es por mi forma de ser. En Cornellá también porque era como una institución, era un chaval de la cantera y la gente siempre tiende a quedarse con eso, el chaval que sale del juvenil que bueno es, y ahí tenía con la afición una relación increíble.
P- ¿Y no te importa?. ¿Nunca has pensado “me quieren por como soy, pero yo soy un buen futbolista”?
No, soy un tío muy carismático, todo el mundo me dice que tengo ese carisma.
Y con la afición del Cornellá empezaron a cantarme una canción, y luego en Ibiza acababa de llegar, me acuerdo del primer partido contra el Coruxo, la gente me cantaba y yo estaba en el banquillo.
Mis compañeros del Ibiza, Javi Lara, Fran Grima y compañía me decían “pero tú, que no has jugado ni un partido y te están cantando”, y yo te lo juro que no sé cómo.
P – ¿Te hace más ilusión que te quieran por el fútbol o por la persona?
Por la persona. El futbol al final es pasajero, sí, está todo muy bien, eres un buen futbolista, pero al final lo que queda es la persona.
Yo se lo digo a los chavales, el futbol es muy importante, pero se acaba, tiene fecha de caducidad, la persona sigue, con los valores que tengas, el buen recuerdo que dejes del compañero, lo que piensa de ti el compañero y yo con eso es con lo que me quedo.
Claro que me gusta decir “qué bueno era Pep” eso a todos nos gusta, claro, pero creo que es más importante la persona que el futbolista porque esto se acaba tarde o temprano.

El futbol al final es pasajero, sí, está todo muy bien, eres un buen futbolista, pero al final lo que queda es la persona.
Su primera salida fuera de Cataluña
P- Con el Ibiza, a ti te llaman, te ofrecen la posibilidad, ¿había varias opciones?
La verdad es que jugamos playoff de ascenso contra la Ponferradina, yo acabé muy bien el playoff, jugué dos partidazos, metí gol en casa contra la Ponferradina, estaban Jon García y Gazzaniga en esa Ponferradina.
Acaba el playoff y mi representante llevaba hablando con ellos unas semanas, me vinieron a ver las jornadas anteriores a acabar la liga, en las que estuve muy bien.
Soriano, actual secretario técnico del Deportivo me llamó y el Cornellá me hizo una rueda de prensa muy emotiva de despedida, lloré toda la rueda de prensa y ese mismo día me anunciaron en el Ibiza. Tenía uno más uno por objetivos. Pero fue el año de la pandemia y fue todo…
P – ¿Firmas con el expresidente del Valencia?
Si, con Amadeo Salvo, un fenómeno, muy buena gente.
P- Decía que quería subir a Primera.
El proyecto está ahí, para subir. Fue una putada, con perdón, el descenso de segunda división, pero es un proyecto que, Amadeo Salvo si lo conoces es muy ambicioso, y tarde o temprano yo creo que va a llevar al Ibiza a primera división.
¿P – El Ibiza es un equipo que cuida al futbolista?
Si, ahí era la primera vez que salía de casa, que me voy a un club muy ambicioso. Y la verdad es que a mí me trataron como a uno más, como a un hijo, ninguna queja y la verdad que fue muy feliz ahí.
El hándicap fue que era el año de la pandemia, estábamos muy cerca de coger al Atlético Baleares que iba primero, de hecho, les ganamos en la jornada que se paró la liga y luego se jugó el playoff en Marbella, que me eliminó el Cornellá, casualidades de la vida (ríe); pero la verdad es que tengo muy buen recuerdo de ese club.
Pep y el Racing de Ferrol
P – Y surge el Racing …
R – Surge el Racing de Ferrol, yo estaba en Menorca de vacaciones, estaba un poco rallado porque salí de Cornellá tras doce años, me elimina el Cornellá, no sigo en Ibiza y pienso “que voy a hacer ahora”
Estaba tranquilo porque al final hice buena temporada en Ibiza, estuve bastante bien; estaba en Menorca, en Cala Mitjana que es una playa muy conocida de ahí, y estoy ahí hablando con el representante y me dice “oye que le escribí a Larraz”, que es muy conocido allí y él en todo momento tuvo total predisposición a firmarme. Le doy las gracias a él y obviamente a Mouriz de fichar por el Racing, y sobre todo creo que fue por Larraz, que insistió bastante, que estoy, que fiché por el Racing.
P – Ibas a decir estoy.
Si (sonríe).
P – ¿Y sabías algo del Racing de Ferrol?
Te voy a ser muy sincero, yo nunca había salido. Si vine a jugar aquí en Galicia contra el Racing de Ferrol unos meses antes con el Ibiza, de hecho. Pero no sabía toda la historia de la ciudad.
Al Racing de Ferrol lo conocía, si sabía que era un mítico equipo de Segunda B, que había estado en Segunda muchos años. Conocía al Racing de Ferrol porque el Cornellá quiso fichar a Joselu; le hizo una oferta, yo jugaba en Cornellá, tenía 25 o 26 años y me decían “vamos a fichar a uno del Racing de Ferrol, a Joselu”.
P – ¿Era conocido por allí?
En segunda B era un delantero de esos de los top.
P- El Benzemá de Segunda B…
Si, un jugador muy conocido hasta en Cornellá, en el grupo 3, y yo decía “bueno”, y ellos insistían en que lo iban a fichar.
P – Y al final nada.
Nada, nada. Imposible.

Yo jugaba en Cornellá, tenía 25 o 26 años y me decían “vamos a fichar a uno del Racing de Ferrol, a Joselu”.
P – Y entonces te dicen que puedes ir al Racing de Ferrol, tú ya habías estado físicamente en la ciudad.
Yo había estado en el Gran Hotel Ferrol, pero no vi nada. Estaba con el Ibiza y pasamos por aquí (Plaza de España) a comprar unas chuches antes del partido, había una tienda de chuches aquí abajo y pasamos por aquí andando y nos gritando “¡Opa Racing, vais a perder mañana!” y tengo ese recuerdo, que llovía, un día gris como hoy. Y decía “joé”.
P – Y decidiste fichar por el Racing, ¿tenías muchas más posibilidades?
Si, tenía muchas cosas ese año.
P – ¿Y qué te hizo decidirte?
El convencimiento de Emilio, que me llamó muchas veces, estaba en contacto con él, sabía que me conocía, él estuvo en el Ebro y con el Cornellá nos habíamos enfrentado mil veces, y sabía que me conocía.
Había otros equipos, el Melilla, por ejemplo, que me daban mucho más que aquí, y el UCAM Murcia, pero yo al final decidí confiar en un entrenador que me conocía y fiché aquí y llegué al Racing de Ferrol.
La llegada a Ferrol y al Racing
Me acuerdo de que subí al balcón que da la calle que sube, y miré al cielo y dije “donde me he metido”, “donde estoy”, un 28 de agosto, un frío… una lluvia y dije dónde estoy. Pero bueno, al final me acabé enamorando de esta ciudad.

P – ¿Cómo recuerdas la llegada a la ciudad? Me imagino a una persona que viene de fuera, que ha estado en Madrid, en Barcelona, y llegas a Ferrol, hacía bueno?
Llegué un 28 de agosto…. Espera, espera (ríe), llegué un 28 de agosto y fui al Hostal Zahara, me daban habitación para buscar piso y demás. Y llegué un 28 de agosto, aparqué delante del Hostal Zahara, que había sitio y me dieron la habitación, subí y estaba lloviendo.
Me acuerdo de que subí al balcón que da la calle que sube, y miré al cielo y dije “donde me he metido”, “donde estoy”, un 28 de agosto, un frío… una lluvia y dije dónde estoy. Pero bueno, al final me acabé enamorando de esta ciudad.
P – Y cuando llegaste, ¿qué pensabas? ¿Cuáles era tus sensaciones los primeros días?
Bien, bien, la verdad es que sí. Yo estaba habituado a jugar en césped artificial, en Cornellá e Ibiza que era césped artificial y me costó mucho adaptarme al césped natural. Entrenamos en el anexo, que de aquellas estaba más o menos bien y me costó muchísimo adaptarme al césped natural, las primeras semanas lo pasé mal.
¿P – ¿Qué impresión tuviste del vestuario, viste que había un buen equipo?
Si, vi que había un buen equipo, Ya conocía a algún jugador de oídas, a Álex López, estaba Dani Abalo, que son jugadores que han tocado la élite, o Joselu. Conocía a casi todos de enfrentarnos la temporada anterior y la verdad es que muy bien. El club es un diez. Lo que he vivido aquí difícilmente lo he vivido en otros lados.
P- Cuando hablabas del proyecto del Ibiza, en comparación con el proyecto del Racing, ¿tienen algo que ver?. ¿Son muy diferentes?
Tienen su parecido, es gente que sabe de futbol, es gente que invierte para ascender, para estar ahí, pero sí que noté que Ibiza es diferente, el Racing es mas familiar. No es una queja al Ibiza, al contrario, allí estuve increíble, pero el Racing es un poco más familiar.
P – Tuviste una buena trayectoria con el Racing y te vueles lesionar.
Si, la primera temporada estuve muy bien la verdad, acabó la temporada y Mouriz me renovó otro año más y ascendimos a Primera RFEF, cumplimos el objetivo, que no era fácil, y aquella pretemporada estaba muy bien, creo que era el máximo goleador del equipo, hasta que un 27 de agosto, un jueves, primera jornada de liga y jugamos contra Unionistas.
Ese jueves entrenamos en La Malata, dentro, y en una jugada con Pumar, me empujó un poco y yo cambié de dirección, la rodilla se quedó clavada y mi cuerpo giró y lo escuché, De hecho ese día teníamos unos pinchos arriba, con Parralo y todos y yo estaba llorando y le decía “lo sé, lo sé”, y decían que no, que estuviera tranquilo, pero al final si fue.
Mouriz me dijo que estuviera tranquilo que pasara lo que pasar me daba un año más de contrato, un 28 de agosto, que tenía todo el año por cobrar y que me daba otro.para mí al final, Mouriz es dios.

P – ¿Llegaste a pensar que se había acabado todo, que no volverías a jugar?
Eso fue, mira, eso me pasó a los dos días, estaba haciendo una resonancia y cuando salía Mouriz me dijo que estuviera tranquilo que pasara lo que pasar me daba un año más de contrato, un 28 de agosto, que tenía todo el año por cobrar y que me daba otro.
Eso, sin palabras, eso sin palabras, eso en ningún sitio lo hacen, prima más lo que es la persona y el bienestar de sus futbolistas, de sus jugadores, que estén bien, que no los números y cuánto me va a costar que esté lesionado, para mí al final, Mouriz es dios.
P – Escuchándote, has tenido suerte en ese sentido en tu carrera, siempre has estado en sitios donde te han tratado bien.
También porque me lo he ganado. Pero es cierto que a la vez he tenido suerte de estos dos sitios, porque en cualquier equipo, la mayoría de los equipos te dicen, vale, vale, recupérate aquí, pero luego búscate equipo. ¿Y quién te ficha? A mí con 31 años quien me ficha con un cruzado roto, que ya había tenido uno en la otra pierna. ¿Quién me ficha? No me ficha nadie.
P- ¿Tú crees que es importante de cara a captar jugadores nuevos, o mantener a los buenos, que el Racing se comporte de esta manera? ¿Se corre la voz?
Cien por cien, cien por cien; el jugador cuando viene al Racing de Ferrol sabe donde viene y sabe que viene aún club familiar, un club que ahora mismo la gente está que hierve de positivismo, te animan, todo es positivo, y los jugadores saben a dónde vienen, que es un club que te ayudan en todo.
P – ¿Os preguntan? jugadores que pueden fichar.
El jugador, en cualquier club que vayas a jugar, si tienes algún conocido siempre coges referencias de ese equipo.
P – El Racing tiene también a Ferrone, que es otro caso, que al final apenas ha jugado.
Luca Ferrone, si, yo jugué en Cornellá con él hace muchísimos años.
P – Y aquí se le tiene mucho cariño, pero apenas ha podido jugar
Lo sé, es una pena, al final es un pedazo de jugador, pero es que estas lesiones no son fáciles de recuperar, hace veinte años no jugabas más. Hoy en día sí que puedes, pero cuesta, a mí me costó.
Con el cruzado de los veinticuatro años a los siete meses volaba, pero a los treinta y uno que me rompí, me costó mil y una recuperarme.
yo me acuerdo que a Joselu le decía “yo voy a jugar” y él me decía “es que es muy bueno” y yo le decía “no, no, yo soy mejor, voy a jugar yo” y al final no (risas).
P- Y como se lleva el ver que el Racing ficha a un chico que juega en tu posición, que es muy bueno, que empieza a jugar y que es un avión. ¿Desde fuera que pensabas que ya no volvías en la vida?
Bueno, yo me acuerdo de que le decía a Joselu, cuando lo ficharon, yo me rompí mucho en pretemporada, cuando volví me rompí tres o cuatro veces seguidas, y me costó mucho coger la forma física, las cosas como son, pero yo me acuerdo que a Joselu le decía “yo voy a jugar” y él me decía “es que es muy bueno” y yo le decía “no, no, yo soy mejor, voy a jugar yo” y al final no (risas).
Pero bueno, yo con Carlos Vicente, que estamos hablando de él, un diez como persona y como jugador, la verdad es que jugó por mí, pero me alegro de que la saliera tan bien, al final mejor para todos, ya lo hemos visto.
P – Te trataste la lesión en Ferrol.
Me operé en Coruña, con el médico que me dijo el club.
P – Se acaba la etapa del Racing.
Se acaba de la mejor manera posible. Un ascenso a Segunda División, que es para toda la vida.
P – Te habría gustado seguir?
Al final yo creo que es otro nivel. En Segunda División con treinta y tres palos yo creo que al final es futbol.
P – ¿Quizá si hubieras ascendido una de esas ocasiones con el Cornellá, ¿no?
(Respira hondo), si…, la verdad es que sí, pero bueno, el futbol es, es… viene como viene. Pero bueno, acabé aquí en el Racing de Ferrol, la verdad es que de la mejor manera posible, un ascenso, la ciudad, bueno, ya lo recordáis todos, loca y volcada, y eso es para toda la vida de los futbolistas que estuvimos en la plantilla, de hecho sigo hablando con la mayoría y lo recordamos y lo vamos a recordar siempre.
El futuro
P – ¿Qué sientes por Ferrol?
Es mí casa, es mi casa.
P – ¿Te quieres quedar, te ves aquí?
Me gustaría, sí que es cierto que a ver que me depara el futuro próximo a nivel de fútbol, pero la idea es quedarme por aquí.
P – No te planteas irte de España, ¿una aventura exótica?
No, no, pero si que quiero seguir jugando al futbol, esta temporada en el Compostela no fue la mejor a nivel de grupo ni individual, pero sí que acabé bastante bien y me queda fútbol por dar, voy a seguir, pero aquí en Galicia hay pocas oportunidades, pocos sitios, pocos equipos, al menos en Segunda RFEF, pero veremos. Tengo alguna cosita fuera, en Cataluña, pero tengo que ver, es muy temprano aún.
Y tengo que ver un poco las opciones a nivel de vida, cuando llegas a una edad, ya no piensas tanto en lo que te paga un equipo, yo de hecho tengo mi pareja aquí, ya puedes pensar en otro tipo de cosas.
Yo jugué contra el Madrid, contra el Barça, le metí un gol al Barça, me queda fútbol por dar,

P – Y esa transición un futbolista como la hace. ¿Si has jugado en Primera te puedes retirar, pero a un futbolista normal asusta pensar a que se va a dedicar?
Bueno, yo es que no le tengo miedo porque sé que puedo encajar en cualquier sitio en donde esté. Pero si es una pena y una tristeza el pensar que se te acaba, y a mi se me acaba, las cosas como son, yo me siento muy bien y acabé muy bien la temporada y tengo mucho futbol por dar, pero sé que no tengo veintiún años, tengo treinta y cuatro años recién cumplidos y mi idea es hacer dos o tres años como mucho y disfrutar, sobre todo disfrutar.
Esta etapa de mi vida nunca más volverá, el futbolista no vuelve. Y no te quedas con lo bueno que eras como jugador sino con “buah, es que jugué con este, jugué un playoff, jugué una Copa del Rey. Yo jugué contra el Madrid, contra el Barça, le metí un gol al Barça, con estas cosas que cuando esté en la barra del bar contaré, y eso es lo que te quedas, y los compañeros, y que me escriba, no sé, ayer Diego Rivas, y que me escriba otro, Joselu, excompañeros que he tenido.
Al final el futbol es eso, hay gente que gana millones, en mi caso obviamente no, pero tampoco me preocupa.
Preferencias, la influencia de las redes sociales y el racinguismo
yo amo el fútbol, amo jugar al futbol, pero no me gusta como cambió el futbol hoy en día, de como era cuando yo era pequeño a ahora, ahora todo está muy mirado, entrenar con GPS, videos del rival, videos de tu entreno, videos de… es exagerado.
P- Quien es para ti el mejor jugador con el que has compartido vestuario?
Vamos a diferenciar (risas), yo uno de los jugadores que me flipaba jugar con él era Javi Lara, para mí ese tío tiene mucha clase y calidad. Tiene treinta y nueve años y está jugando aún en Segunda División, tiene un golpeo de balón exquisito.
Después, Enric Gallego, creo que es de los jugadores más determinantes con los que jugué, un delantero cazador, jugué con muchos… Rafa Mujica, que ahora está jugando en primera división de Portugal.
Álex López es otro que para mí es crema, Joselu…
P – ¿Crees que podría haber jugado mucho más arriba Joselu?
Si, lo que pasa es que no quería, no quiso, pero Joselu podía haber jugado mucho más arriba, de hecho, tuvo propuestas de equipo y nunca quiso irse de aquí.
P- ¿Te gustaría seguir ligado al fútbol cuando lo dejes?
La verdad es que no porque no me gusta el futbol que hay hoy en día.
P – ¿Qué crees que ha cambiado?
Te tengo que explicar bien: yo amo el fútbol, amo jugar al futbol, pero no me gusta como cambió el futbol hoy en día, de como era cuando yo era pequeño a ahora, ahora todo está muy mirado, entrenar con GPS, videos del rival, videos de tu entreno, videos de… es exagerado.
P – ¿Tú crees que aporta eso?- ¿Qué crees que se ha perdido?
Si, pero en pinceladas, como antes, que te decían “mira, este equipo juega así, nosotros vamos a hacer esto”, al final hoy en día el futbol está muy mecanizado, y a mí esto no me gusta tanto, no sé si me explico.
No sé como explicarlo, se ha perdido el jugador que improvisa, el pivote que va a saltar para robar porque su instinto le dice que va a robar, pero el entrenador le dice que no, eso no lo hagas.
P – Quizá se ha vuelto más físico y táctico y menos técnico, espectáculo y magia.
Mucho más, muchísimo más, y en estas categorías aún más. Pero como digo, amo el fútbol y me gusta jugar al futbol, pero cuando acabe, cuando me retire, prefiero no estar.
Quiero vivir la vida de una persona trabajadora, que tenga el fin de semana libre, que pueda viajar el fin de semana con su novia a no sé dónde, que pueda ir a París, a Viena, no sé si me explico.
El futbol, la verdad, la gente no lo valora, pero el futbol es muy sacrificado, y a los jugadores de Segunda B nos deberían hacer un monumento, nosotros recibimos críticas, no cobramos millones, cobramos un buen salario, pero no un salario que te vaya a quitar de pobre, todos los fines de semana ligados a viajar, tener rutinas, comer súper bien que lo hacemos encantado, pero la gente no lo ve.
La gente ve que llega el fin de semana y tienes un mal partido, porque lo tienes, la gente piensa “que malo”, y te pega unas rajadas, pero no sabe el trabajo que hay detrás.
P – ¿Os llegan? ¿en internet, en Twitter? ¿Los jugadores lo veis? ¿Os metéis a leer lo que dicen de vosotros?
Si, claro, lo vemos todo. Al jugador le gusta leer cosas positivas, a mí me gusta “qué bueno es Pep, qué partidazo” pero es que también puede pasar que ese día ese partido no estás bien y digan que malo es.
No he ganado millones, pero he sido muy feliz y aún lo voy a seguir siendo.
P – ¿Y te afecta?. Quizá la gente no calibra la parte humana
A todos le puede afectar, a mí este año es el único club donde me han criticado, y no pasa nasa, yo al Compos le tengo mucho cariño, le deseo lo mejor, pero sí que es cierto que este año, no sé, es el único club donde los aficionados por Twitter… y al final me cansé, se decían mentiras.
No, a mí no me conocen, yo por ejemplo si hablas con el entrenador actual del Compostela, Antón Permuy, te va a hablar maravillas de mí, y mis excompañeros. Y la gente “es que cobra no sé cuánto”, “cuatro años de contrato”, mentira.
P – Te frustra un poco?
Si, porque al final no puedes contestar, decir “oye tío deja de decir mentiras” yo no me puedo permitir ponerme a ese nivel, pero si que es cierto que Twitter a muchos jugadores le afecta a nivel mental, y sabemos casos de jugadores que lo pasan mal. Todos los jugadores vemos el Twitter en lo bueno y en lo malo.

sigo siendo socio (risas), voy con la camiseta de Álex López, que me la regaló,
P – Y tú, con todo, ¿lo volverías a hacer? .¿Volverías a ser futbolista?
Si, lo volvería a hacer. La verdad es que estoy orgulloso de la carrera que he tenido, y nunca he jugado en Primera o Segunda, pero aun así, mis últimas siete temporadas jugué 4 playoff de ascenso a Segunda, un ascenso a Segunda, un ascenso a Primera RFEF, al final es una buena carrera.
No he ganado millones, pero he sido muy feliz y aún lo voy a seguir siendo.
P – ¿Te consideras racinguista? ¿Hay algo que quieras decir al racinguismo?
Si si, y sigo siendo socio (risa), voy con la camiseta de Álex López, que me la regaló, que llevaba todo el año insistiéndole (enseña la camiseta), recuerdo que le dije que si ascendíamos me la regalaba y me la regaló.
Que sigan así, que siga habiendo lo que hay en la ciudad, he estado en más de una previa, que siga habiendo esta comunión de club y afición, y todo lo que envuelve esta ciudad porque es muy bonito, yo no había vivido algo así nunca en mi vida y que siga apoyando al equipo de nuestra ciudad.